Desde las cenizas/Los vengadores/

Capítulo 67

Pasaron las fiestas con los Barton pues estos les insistieron en quedarse, cosa a la que no se pudieron negar. Cooper y Elizabeth habían acordado en no hablar de lo que les depararía el futuro a ambos hasta que llegara el día en que se fueran, mientras tanto Wanda y los pequeños Barton se convirtieron en los cómplices de ambos. Se la pasaban juntos y parecía que volvían a ser el dúo caótico de los viejos tiempos, aunque tenían muy en cuenta los sentimientos del otro y como ahora se robaban uno que otro beso, además que el comportamiento entre ambos había cambiado de cierto modo. 

Los dos adolescentes fueron posponiendo la conversación que tenían pendiente hasta el día que finalmente partieron donde no les dio tiempo de hablar, pues Sam con redwing captó gracias a sus sensores que automóviles del FBI venían a hacerles una visita sorpresa a Clint y Cooper. Huyeron antes de que llegaran las autoridades y les vieran ahí, provocando que ni siquiera se pudieran despedir como se debía. Lila le hizo prometer a Elizabeth que también le llamaría pues esos días se habían hecho más cercanas, además que argumentaba que extrañaba poderse quedar hablando hasta tarde con ella como lo hacían en el complejo.

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Después de huir de la granja en Missouri decidieron ir a un lugar cercano para pasar lo que quedaban de las fiestas, por lo que fueron a una casa segura que tenían en Chicago, Illinois. En el instante que llegaron repitieron la misma rutina que tenían desde hace meses por lo que ya cada uno sabía lo que tenía que hacer. Pietro, Steve y Natasha estaban jugando póker mientras que Sam leía un libro que le había enviado su hermana por las fiestas. Wanda y Elizabeth estaban decorando galletas de jengibre, la cual se convirtió en una pequeña tradición entre ambas desde las primeras fiestas que pasaron juntas. Todos estaban en su propio mundo hasta que el grito de la rusa los saco de este.    

-¡YA NACIÓ!-gritó la rubia logrando llamar la atención de todos mientras se levantaba emocionada con su teléfono en mano

-¿Ya?-preguntaron los demás igual de emocionados sabiendo a quien se refería

-Miren, es tan pequeña- Natasha les mostro la fotografía que le había enviado Pepper donde se veía a una recién nacida con las mantas del hospital- conozcan a Morgan Stark

A lo largo de los meses Natasha les fue poniendo al tanto de como iba el embarazo de Pepper pues ambas mantenían el contacto a pesar de las diferencias que tenían con Tony, todos estaban felices pues sabían cuanto había esperado el matrimonio para tener a su bebé. Por una parte estaban tristes de no poder conocer a la nueva pequeña integrante pero aún así no dejaban que la alegría de que haya nacido Morgan se les fuera del pecho. 

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Habían decidido volver a la cabaña que tenían en el noreste de Rusia, pues la última vez que estuvieron ahí se fueron por decisión propia y no porque los hayan encontrado. Así que sin rechistar fueron ahí pues querían descansar de estar huyendo de todos los lados a los que iban. Hace un par de días Wanda y Pietro se fueron con el otro quinjet que tenían a su disposición, la sokoviana había quedado de pasar una semana con Visión en una ciudad donde no les pudieses encontrar las autoridades pues ella seguía siendo una fugitiva, su gemelo se negó a dejarla ir sola pues era demasiado peligroso. Así que Steve y Natasha les dijeron que si no volvían en una semana irían por ellos, pues no había forma de contactar a alguien estando fuera del pequeño pueblo donde estaban gracias a la nula señal telefónica que había. 

Ese día mandaron a Elizabeth por unas compras para la comida en lo que Natasha y Steve preparaban la cena y Sam ponía la mesa. La pelinegra iba caminando en medio del bosque nevado donde se encontraba su hogar hasta llegar al pequeño poblado donde compraría lo que le encargaron, pero cuando llegó se encontró todo totalmente cerrado, no había ni una persona por las calles o eso pensó hasta que vio como un grupo de hombres y mujeres armados se pararon justo en frente de ella.