Desde las cenizas/Los vengadores/

Capítulo 71

Un días atrás. 

Natasha y Steve todo el día han ido de refugio en refugio pero no había señal alguna de la menor, ambos estaban muy tensos pues se sentían culpables de cierto modo. Tenían la esperanza de que haya vuelto a la cabaña con Sam o que estuviera con los gemelos, aunque sabían que esto último era imposible ya que tendría que cruzar el océano para hacerlo. El castaño piloteaba el quinjet en completo silencio mientras en la parte trasera de la nave Natasha estaba infiltrándose en las cámaras de seguridad en puntos que pensaban que podría haber estado Elizabeth, pero de nuevo no encontraban nada. Al caer la noche se adentraron a sobrevolar el océano Atlántico  y poder llegar a la ubicación de Wanda y Pietro, que por suerte les habían dicho exactamente donde estarían. 

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Presente.

Steve y Natasha llegaron a Córdoba, Argentina al atardecer. Sobrevolaron la ciudad hasta llegar al punto donde estaban los gemelos y Visión. Escondieron el quinjet y descendieron de este para adentrarse a las calles del lugar. Después de unos minutos llegaron y tocaron a la puerta de la casa donde se estaban quedando. El matrimonio nunca había estado tan feliz de ver al androide, cuando ambos entraron fueron envueltos en un gran abrazo de parte de Pietro y Wanda. Los dos hermanos llenaron de preguntas a los recién llegados así como asegurarse que estuvieran bien físicamente pues solo tenían unos rasguños y golpes. Después de que les contaran lo sucedido desde el momento que los encontraron los sokovianos les dijeron que Elizabeth había logrado contactar con ellos alrededor del mediodía, explicaron rápidamente lo que les dijo la adolescente y sobre todo su ubicación, Londres. Natasha y Steve ya sabían con quien estaba por lo que no perdieron más tiempo para partir, pero con la diferencia que ahora los gemelos se unirían a la misión.

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Los cuatro fugitivos llegaron en la madrugada a Londres, dejaron el quinjet escondido entre los árboles de un parque. Empezaron a caminar por la ciudad con cuidado de que nadie les viera, aunque la tarea era fácil pues no había casi nadie por las calles a esa hora. Natasha los estaba guiando hasta la casa de Jane Foster pero fueron detenidos al ver como demasiadas patrullas pasaban en una especie de persecución, cuando estás se fueron retomaron el paso. Se adentraron a un callejón a unas calles de llegar a la residencia de la británica pues varios grupos de policías estaban pasando. Justo encima de ellos alguien iba saltando corriendo entre los tejados de las construcciones pero al brincar entre el gran espacio del callejón se resbaló al llegar al otro lado, pues estaba lloviendo fuertemente. No pudo mantener el agarre del techo y cayó, se golpeó contra el contenedor de basura para después impactar contra el suelo. Natasha fue la primera en ir a auxiliar a aquel desconocido pues veía como se trataba de levantar del suelo entre quejidos.

-¿Estás bien?-le preguntó la rusa arrodillándose al lado de la persona pero parecía que está ni le escuchaba, Natasha movió al desconocido para que quedará boca arriba pudiendo ver finalmente su rostro- Elizabeth 

-¿Mamá?- la adolescente no sabía si estaba alucinando del golpe que se metió o si en verdad la persona que tenía en frente era su madre 

-Por Dios- Natasha no sabía si abrazarla, revisar si estaba bien o ayudarla a pararse

-¿Tienes una gemela y no me dijiste?- preguntó Elizabeth que ya veía a dos Natashas 

El resto reaccionó después de unos segundos y se acercaron a parar a la pelinegra. Cuando la pararon no perdieron el tiempo y la envolvieron en un abrazo, pero se separaron rápidamente al escuchar los quejidos de la adolescente. 

-¿La policía te estaba siguiendo a ti?-preguntó Pietro

-Si, pero logré huir y no me vincularán con Jane- explicó rápidamente Elizabeth mientras trataba de no caerse pues veía todo dando vueltas, así como sus oídos zumbaban- tenemos que irnos, no es segura la ciudad para nosotros