Desde las cenizas/Los vengadores/

Capítulo 97

Elizabeth venía saliendo de la universidad cuando a mitad de camino a lo lejos vio a Peter sentado en la acera ocultándose entre sus brazos. La castaña caminó rápidamente hacia Este y se sentó a su lado mientras lo trataba de calmar pues escuchaba como este lloraba.

-Ey, ¿Que pasa Pet?- le preguntó Elizabeth con preocupación- dime ¿Qué te pasa, necesitas algo o....

-Solo quédate conmigo- pidió Peter en un susurro- te necesito- la castaña se quedó en silencio mientras lo abrazaba por los hombros tratando de seguir tranquilizando- May enfermo, la ingresaron al hospital hace unas horas. No sabía nada hasta que me llamaron a la mitad de la clase. Desde entonces estoy aquí sentando, no puedo ir a verla

-¿Porque?- preguntó la chica con la mayor delicadeza posible

-Porque la última vez que fui a un hospital, el tío Ben murió y yo...yo no puedo perderla, no también a ella- los ojos del castaño se empezaron a cristalizar mientras agachaba la cabeza para que su mejor amiga no le viera así 

-Peter veme- Elizabeth lo tomó del rostro y le sonrió tratando de darle fuerzas- May te necesita ahora, tienes que ser fuerte por ella ¿okey? Tal vez ella esté asustada por lo mismo que tú, la última vez que entró a un hospital perdió a su esposo y ahora ella está allá. No te puedo decir que todo va a estar bien, porque eso es una mentira, pero lo que sí sé es que May luchará contra lo que sea ¿sabes porque?-Peter negó con los ojos llorosos- porque ella tampoco te quiere dejar solo, eres la luz de sus ojos y peleará hasta el final por ti. Se que eres lo suficientemente fuerte para entrar ahí y tomar su mano hasta que todo pase.

-¿Puedes venir conmigo?- pidió Peter en un susurro 

-No te dejare solo- Elizabeth se puso de pie y le extendió la mano- mientras tú tomas su mano yo tomaré la tuya ¿bien?

-Bien- Peter se puso de pie y tomó su mano- si algo mala pasa, no me dejarás solo ¿verdad?

-Sabes que no- la castaña le sonrió un poco- estaré a tu lado y en el de May, porque ella superará esto, eso hacen los Parker

-Sonaste igual a mi madre- comentó Peter un poco más animado- a veces pienso que ella te puso en mi camino

-O te puso a ti en el mío- corrigió Elizabeth

-Creo que ambas- Peter volteó a ver al cielo- simplemente no sobreviviríamos sin el otro

Desde que llegaron al hospital Elizabeth no se alejó ningún momento de ambos Parker, quienes siempre estarían agradecidos con ella por como los apoyo durante esas semanas, pues cuando Peter estaba ocupado ella se quedaba con May quien ya la consideraba como a alguien más de su pequeña familia. Fueron días muy difíciles aunque May nunca se dejo ver triste o apagada, en cambio, trataba de hacerle ver a su sobrino que saldría de ahí antes de que lo notaran y que todo estaría bien. El castaño no soltaba la mano de su tía las largas noches que se quedaba a cuidarla, pues tenía miedo de abrir los ojos y que ya no estuviera ahí. La salud de May fue mejorando con el paso de los días, razón por la que Peter volvió a respirar tranquilo, ya que no podría soportar perderla a ella.

·················································································

Era una habitación completamente oscura, solo había una luz que iluminaba el centro de esta, donde estaba Elizabeth sentada mientras se tapaba las orejas con ambas manos y apretaba los ojos con fuerza. Al rededor de ella se escuchaban murmullos que enchinaban la piel a cualquiera. Las sombras que se alcanzaban a percibir en la oscuridad la asechaban como un depredador a su presa, no solo estaba muy asustada, estaba perturbada.