Capítulo 41

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A la mañana siguiente Steve fue despertado por un hilo de luz que se colaba por la ventana de la habitación, cuando se quiso mover pero no podía ya que encontraba siendo aplastado por dos personas. Elizabeth estaba de lado abrazando a Natasha pero tenía las piernas sobre él, mientras que la pelirroja estaba recostada en su pecho acurrucando a la castaña entre sus brazos. Sonrió ante aquella escena, su pequeña estaba de vuelta entre ellos, los tres volvían a estar juntos. Fue sacado de su ensoñación por la voz de su esposa.

-¿Qué tanto ves Rogers?- se burlo Natasha apenas abriendo los ojos

-Solo guardo este momento mentalmente- contestó el rubio para acariciar con cuidado el brazo de la pelirroja- todo lo que siempre desee está aplastándome- bromeó para ver reír a Natasha

-¿a sí?- se acomodo con cuidado para verlo a los ojos pero sin despertar a la castaña- ¿siempre soñaste con una esposa e hija que te usen como almohada?

-No precisamente eso, pero no me quejo- sonrió para darle un pequeño beso a la rusa

-Tonto- se quejo divertidamente Natasha para después sentir como Elizabeth se empezaba a mover entre sus brazos para luego abrir con cansancio los ojos- buenos día Eli

-Hola- saludo aún con ensoñación la chica sin aun despegarse de su madre

-¿Cómo dormiste pequeña?- le dijo Steve con una sonrisa 

-¿Te hizo recordar algo lo de las fotos?- pregunto Natasha

-No- contesto sin más provocando que algo dentro de ambos se estrujara

-Pronto recordaras todo Eli- le dijo Natasha para tratar de tranquilizarla

-Bellas damas, tenemos que ir a desayunar- dijo para pararse de la cama 

Natasha estaba a punto de ponerse de pie cuando vio como Elizabeth al tratarse de parar se cayo de espaldas de la cama dándose de lleno en el rostro al no poderse detener con ambos brazos ya que no tenía el de metal, solo pudo ver los pies de la castaña por el aire. Al instante se acercaron ambos padres y se arrodillaron a su lado.

-¿Estas bien cariño?- le preguntó Natasha para ver como solo se quejaba

Después de ayudar a pararse a Elizabeth salieron a regañadientes de la habitación ya que ella les dijo que tenía que arreglárselas por sí sola por lo que la fueron a ducharse y después dirigirse al comedor con el resto. Ya todos estaban ahí sentados y para su sorpresa también Peter, MJ y Jennifer que aunque sabían que debían estar en la escuela querían ver a su amiga, gesto que los padres de la chica agradecieron aunque luego les hicieron prometer que regresarían a la escuela después de desayunar. 

-Oigan ya se tardó mini- dijo Sam viendo a su reloj y checar que ya habían pasado 15 minutos desde que Steve y Natasha les habían explicado que ella quería hacer las cosas por su cuenta-...-iba a volver a hablar pero fue interrumpido por alguien

Elizabeth venía por el pasillo con el cabello totalmente desarreglado, ya vestida como la solían ver aunque con la ropa algo chueca y venía descalza con los tenis en la mano, venía haciendo un gesto como si de una niña pequeña se tratara provocando que algunos enternecieran por su aspecto y otros quisieran reír. Se acercó a Natasha y recargo su frente en su hombro.

-Siéntate- le señalo la pelirroja para que se sentara a su lado y de ahí le empezó a acomodar la ropa como si tuviera a una Elizabeth de 4 años frente a ella- dame los tenis- le extendió la mano para que se los diera y ayudárselos a poner y amarrar

-Ay, miren le tienen que ayudar a amarrarse las agujetas- se burló Pietro provocando que todos aguantaran la risa pero otros le miraran mal

-Te voy a cortar un brazo para que ver si así como te burlas te puedes amarrar los tenis- le amenazó Elizabeth provocando que el peliblanco tragara saliva pesadamente

Desde las cenizas/Los vengadores/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora