Capítulo Doce: Nuevos Líderes De Karasuno.

602 106 59
                                    

Llegó el día de partir, todos llevaban un arma que en los tres días más de descanso Akaashi y Kageyama les enseñaron a Nekoma como usar de manera básica.

No se había hablado aún de la decisión de los integrantes de Nekoma y Fukurodani.

Iban todos juntos, en un tipo de círculo con Daichi, Sugawara y Asahi adelante. Kageyama y Akaashi atrás para matar a los zombis que venían desde esa posición.

Todo era silencio, el camino a pie sería de casi cuarenta minutos según Hinata quién más que nadie conocía el camino desde su casa a la preparatoria.

Bokuto miró hacia atrás, asegurándose de que su novio venía, no podía siquiera tenerlo fuera de su rango visual, Kuroo iba a su lado y Kenma delante de ellos dando órdenes.

— Somos un grupo muy grande y son casi las nueve de la noche, propongo que hagamos un círculo más pequeño a las diez. —Habló kenma mirando el cielo, todos asintieron. — Tratemos de no utilizar balas con zombis lentos, ni llamar la atención con muchas linternas encendidas, Daichi y Akaashi serán los únicos con linternas a las diez. Si escuchamos ruidos a los lados podríamos uno de cada extremo encenderlas para asegurarnos.

— Bien, yo aquí y Yamamoto al otro lado. —Habló Tanaka, su amigo asintiendo al otro lado del círculo.

— Mantengamos al medio a las personas que no pudieron empuñar un cuchillo o arma para protección. —Todos estos asintieron ante las ideas de Kenma, quién se lucía con sus mandatos, desde que se recuperó se puso al tanto de todo y no dejó de dar ideas a Daichi volviéndose un miembro valioso para el grupo.

Bokuto sentía su muslo con pequeños dolores, no podía caminar más de diez minutos seguidos pero no quería retrasar a los demás y se sobre exigía, además jamás había visto a Akaashi tan motivado en algo.

Recuerda que cuando ya estaba mejor Kenma había ido a visitarlo y agradecerle por haberlo salvado y evitado sufrir un golpe en la caída, lo sorprendente fue que el gato rubio con manchas negras lo había abrazado y llorado en su hombro.

Luego lo amenazó diciéndole que si los demás se enteraban que había llorado en sus brazos le diría a Akaashi que lo estaba molestando.

No pudo evitar soltar una risa llamando la atención de su mejor amigo.

— ¿De qué te ríes búho loco? —Preguntó el gato negro pasando un brazo por sus hombros, Bokuto giró su cabeza para verlo, sus narices rozandose.

— Acabo de recordar que los gatos también lloran. —Susurró entrecerrando sus ojos, dejando a Kuroo confundido, su amigo a veces estaba muy mal de la cabeza. Se alejó al sentir una mirada sobre el, Akaashi lo veía de manera seria. - Es tuyo, no me mires así.

— Más vale, Kuroo San, no me gustaría tener que ir y besar a Kenma delante de usted. —Respondió haciendo al grupo reír ante los celos del pelinegro de ojos verdes.

— Realmente no me molestaría. —Comentó Kenma, su mirada en el suelo y sus manos en sus bolsillos.

— ¡Kyenma! —Gritó Kuroo abriendo su boca sorprendido. — Me dejas en shock.

— No creas que porque somos novios no puedo mirar a otros, Akaashi es jodidamente sexy. —El teñido miró a su pareja con una leve sonrisa, Kuroo soltó una pequeña risa, ser novio de Kenma era todo un desafío.

— Entonces me besaré con Yaku. —Refunfuñó, cruzandose de brazos. El libero de Nekoma al oír eso fingió que vomitaba. — Yaku no seas así, maldito.

— Prefiero mil veces que me bese Lev a tenerte cerca, gato feo. —Se escucharon más risas, todos parecían querer callarse pero la situación ameritaba risas.

As the world caves in. |Bokuaka|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora