Especial San Valentín.

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Nota: Un San Valentín dos años en el futuro de lo que está siendo narrado actualmente.

— ¡Hey, hey, hey! ¡Akaashi! —Gritó un animado Bokuto, estaba saliendo de la sala de reuniones de los cinco líderes

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— ¡Hey, hey, hey! ¡Akaashi! —Gritó un animado Bokuto, estaba saliendo de la sala de reuniones de los cinco líderes.

Akaashi quién giró su cabeza para saludar a su pareja fue embestido y cayó al suelo, un pie posandose en su pecho.

— No te distraigas, Keiji. —Un Kageyama yacía mirándolo; con su rostro serio; desde arriba.

— ¡Tobio! ¡Tobio!  —Detrás de un Bokuto; quién veía horrizado a su novio en el suelo; apareció Hinata, el menor alzó la cabeza para saludar a su novio, poco después cayó al suelo con un golpe duro, Akaashi agarrando su pierna mientras le hacía una llave.

— No te distraigas, Tobio. —Dijo con el mismo tono de voz, Kageyama gruñó de dolor y se safó con fuerza bruta, levantándose. Dió unos saltitos en su lugar mientras subía sus puños a la altura de su cabeza.

Akaashi se levantó y limpió su ropa, Kenma estaba al lado, presenciando el entrenamiento de los dos más fuertes de todos.

— ¿Kenma está aquí? —Preguntó un Kuroo viendo a Bokuto y Hinata, ambos con la boca abierta, pasó sus manos por encima de sus rostros, ninguno parecía reaccionar. Giró la cabeza a donde veían, encontrando a su gatito presenciando el entrenamiento más rudo que había visto.

Akaashi daba patadas y Kageyama las esquivaba con sus brazos juntos, dando puñetazos cuando podía, los cuales el primero esquivaba con movimientos sutiles de cabeza.

Se sorprendió cuando Akaashi; quién sabe de donde sacó una navaja y dió directo en el pecho de Kageyama, Hinata soltó un chillido pero el menor la esquivo girando su torso y le dió un manotazo a la mano del otro, la navaja casi llegando a Kenma quién la atrapó dejando a Kuroo con la boca abierta.

— Akaashi, fuiste muy obvio. —Reprendió kenma guardando la navaja, el mencionado gruñó y cayó al suelo ante un rodillazo de Kageyama en su estómago, el otro lo cargó sobre su hombro y lo tiró hacia atrás, una vez más su cuerpo azotó contra el suelo sacándole el aire. Su brazo fui girado y gritó del dolor, Kageyama ganando por décima vez el entrenamiento que tenían juntos.

— Bien, Kageyama, aunque podrías estar más a la ofensiva, no está mal la defensa pero debes atacar y no esperar siempre que el otro actúe. Lo contrario para ti, Akaashi. —Les aconsejó Kenma, era un miembro que verificaba las bajas y altas en cada persona cuando entrenaban, conocía todos los puntos débiles de todos pero no podía entrenar su cuerpo con gente más alta que él, no poseía la fuerza bruta.

Bokuto corrió a levantar a su novio, éste reía suavemente. Bokuto comenzaba a creer que los años que habían pasado en ese mundo habían vuelto loco y masoquista a Akaashi.

— ¿Por qué vino, Bokuto San? —preguntó limpiando su ropa, viendo los ojos miel de su hermoso novio, llevó una mano a su mejilla dando suaves caricias.

— Es San Valentín, Akaashi. —Murmuró el otro, nervioso de la respuesta de su armador favorito.

— ¿Preparó algo? —Preguntó una vez más, tomando la navaja que le daba Kenma quién se iba con Kuroo, Kageyama y Hinata también se habían ido para celebrar sus dos años juntos.

Un Kuroo gritando que era noche de sexo o algo así antes de gritar de dolor, posiblemente Kenma le había golpeado.

— Bueno, yo... Natsu y Yachi me enseñaron a preparar un pastel con las cosas que encontramos la semana pasada en el camión abandonado. —Susurró, sus manos rodeando la cadera de su novio, estaban cada vez más cerca.

— ¿Vamos a comer pastel éste día tan especial? —Akaashi subió sus manos al lacio cabello de su pareja, Bokuto San no todos los días podía usar gel para mantener su peinado favorito y tenía una debilidad a el Bokuto que usaba su cabello hacia abajo.

— Bueno, sí. Hoy todos tienen día libre, nadie viajará a  buscar cosas, tampoco iremos a trabajar en Shiratorizawa, sería uno de esos pocos días que podemos vernos sin interrupciones. —Bokuto bajaba su cabeza lentamente, Akaashi ladeó la cabeza mientras sentía sus labios tocando los de Bokuto.

Se abrazaron mientras se besaban, se separaron cuando Bokuto se echó a reír, dejando a un Akaashi confundido delante de él.

— ¿De qué te ríes? —Murmuró Akaashi, corriendo los mechones del rostro del otro.

— Hace dos años nosotros estábamos saliendo a jugar  vóleibol con nuestros amigos, hace dos años nosotros vivíamos como adolescentes normales... —Akaashi frunció el ceño, pocas veces Bokuto mencionaba el pasado. — Nuestros San Valentín eran diferentes, ya no puedo regalarte rosas, ya no podemos ir a jugar vóleibol hasta el cansancio y lo más romántico que puedo ofrecerte es salir a matar zombies en la calle. —Akaashi soltó una risa, haciendo que Bokuto se sonrojara y apretara sus labios en signo de berrinche. — ¡Akaaaashi! No te rías de mí.

— Koutaro, te amo. Te amo ahora y te amaré el resto de mi vida. —Susurró, tomando las mejillas rojas de su novio en sus frías manos, lo bajó y besó una vez más esos labios que tanto amaba besar. El mayor siguiendo el beso con pasión.

Fueron interrumpidos por un Nishinoya dando saltos, pasaba por ahí con Asahi.

— ¡Envidienme! ¡Asahi me hizo un osito el mismo! —Akaashi dejó reposar su cabeza en el pecho de su estrella, éste rodeandolo con sus brazos.

— ¡Noticia de último momento! —Gritó Tanaka corriendo, todos comenzaban a reunirse en el mismo lugar, la zona de entrenamientos. — Bien... Bien. Aquí voy...

— Estoy embarazada. —Interrumpió Kiyoko, dejando a todos en silencio para luego recibir miles de felicitaciones, Akaashi miró a Bokuto de reojo, éste parecía en paz.

La paz que sólo les daban los días que aún respetaban, como navidad, San Valentín, Halloween. Eran días donde toda la familia se juntaba y compartía antes de perder a alguien en las búsquedas que hacían cuando salían de Miyagi.

— ¡Miren lo que tengo! —Gritó Yachi sacando de su mochila una pelota de vóleibol, una vez más todos gritando y armando equipos de seis.

— ¡No se vale que Aone y Kuroo estén en el mismo grupo! —Gritó Hinata llegando poco después, un Kageyama con una camisa y cabello desordenados llegando detrás de el.

— ¡Terushima es un puto loco! —Gritó Kogane, al verlo correr de un lado a otro.

— ¡Quiero a Yamaguchi en mi equipo! ¡Yama Chan! —Gritó el castaño del piercing en la lengua mientras corría detrás del peliverde.

— Quiero comer algo... ¿Aún podemos ir por el pastel, Bokuto San? —El mayor miró a su novio y besó su frente.

— Vamos por ese pastel, feliz San Valentín, Keiji.

— Feliz San Valentín, Koutaro.

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As the world caves in. |Bokuaka|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora