''He cometido muchos errores, no soy una persona admirable.''
(Punto de vista de Sebastián)
Caminé una cuadra más lejos de mi casa, y antes de cruzar la calle, recordé que _____ vivía dos cuadras más allá a la derecha. Corrí rápidamente hacia su casa y entonces la vi.
Me acerqué a ella y conversamos por un rato, o más bien, durante todo el camino. Sus mejillas se tornaron a un color carmesí cuando le dije 'bonita', eso me alegró.
Pero algo me preocupó... ella ese día llevaba el mismo estilo, el mismo perfume, y su pelo igual de liso que siempre, pero algo en ella no era igual. Era ella, ya no era feliz. Lo podía descifrar tan solo mirándola. Sus ojos que de vez en cuando se tornaban verdes, a pesar de ser azules, reflejaban tristeza. ¿Y desde cuándo todo cambió? Desde que empecé a comportarme como un idiota con ella, desde que la abandoné. Desde que la empecé a utilizar y humillar.
Desde que yo... cambié. Ella había adelgazado, y muchísimo. La palidez en su rostro reflejaba que ella ya no estaba alimentándose bien, tenía problemas serios con eso. Los suéteres holgados parecían ser 10 tallas más grandes que su talla normal, pero aún así, se veía perfecta.
—______, ¿puedo preguntarte algo?
—¿Mh...? —Murmuró desganada-mente. Acomodó un mechón detrás de su oreja y me miró.
—¿Por qué eres tan insegura de tu cuerpo? —Pregunté por fin, la pregunta la tomó por sorprendida, la palidez volvió a su rostro.
—Sebastián, yo no... yo no hablo de e-eso. —Dijo, esquivando mi pregunta anterior.
—______, puedes confiar en mí. Por favor, no te humillaré nunca más, tenlo por seguro. —Insistí y sus facciones se relajaron. Me miró con calma y habló:
—¿Sabes por qué soy insegura de mi cuerpo? —Hizo una pausa y suspiró—: Porque nunca te has fijado en mí, y si en otras chicas más atractivas que yo. Como las chicas del equipo de porristas, en especial Miranda.
—Uhm... —Murmuré, sobando mi cuello. Eso me había incomodado, ella no sabía que yo por dentro me moría por confesar-le mi amor.
—N-no, y-yo no quería de-decir e-eso. —Tartamudeó nerviosamente y salió corriendo.
Mierda.
Corrí tras ella y al verla corriendo al baño la tomé del brazo y la llevé —como siempre— a la parte trasera de la secundaria. Me miró avergonzada y luego bajó la mirada.
La tomé del mentón delicadamente y relamí mis labios, sus ojos me miraban con desesperación, no se esperaba esto. Me saqué los lentes y la miré con mi penetrante mirada miel. Sonrió nerviosa y se echó para atrás, buscando una escapatoria.
La agarré de la cintura, y la apegué delicada-mente a mí. Sus mejillas se tornaron rosadas y cabizbaja murmuró:
—Sebastián...
Pero la callé, mis labios chocaron contra los de ella, dándome calidez. Sus suaves y rosados labios me seguían el ritmo. Colocó una mano detrás de mi cuello, jugando con mi corto cabello, y luego con la otra tocó levemente mi mejilla, haciendo que pequeños cortes eléctricos chocaran en mí.
Sin duda, mi amor por ella nunca había desaparecido. Y nunca lo hará
----------------------------------------------
Cursi :$
Sebas te beso e.e ahque xDHola, ¿como estan?
espero que bien :) aqui esta el cap 35 espero y les guste mucho *.*¿Desde donde leen esto? quiero saber x3
No olviden votar y comentar que es gratis x)
Saludos de Vianey♥¡DIGAN NO A LAS LECTORAS FANTASMAS!
ESTÁS LEYENDO
"Depression" Sebastián Villalobos y tu-1° Temporada
Random"Le dices qué es hermosa, ella dice ''No, no lo soy''. Le dices qué no es gorda, ella dice ''¿Vez esto?'' y toca su vientre. Halagas cómo luce, te dice ''Hay chicas qué se ven mejor qué yo''. ¿Sabes porqué no cree tus halagos? No es porqué no le gus...