Capítulo 27

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Stiles

Abrí los ojos. Mi habitación estaba completamente iluminada por la luz del día que entraba por la ventana.

Vi mejor mi cuarto. Las paredes azules, la pizarra de crímenes, mis repisas con juegos de mesa y figuras... Lo había extrañado, pero lo mejor de todo era la chica que dormía junto a mi.

Malia me daba la espalda. Usaba una camiseta color roja que era mía. No le quedaba tan holgada ya que ambos teníamos casi la misma estatura y contextura física, pero me gustaba cuando usaba mi ropa porque quedaba con su aroma.

Me acerqué a ella, colocándome de lado y apoyando mi cabeza en mi mano, mientras que con la otra empecé a hacerle cariño en el cabello hasta que empezó a removerse.

Abrió los ojos despacio y después se giró para verme.

-Buenos días -le dije.

-Buenos días -respondió con voz adormilada mientras se frotaba los ojos-. ¿Qué hora es?

-No tengo idea.

Miró hacia al lado, donde tenía un reloj en el pequeño mueble y pudimos ver que eran las 11:07 am.

-Creo que tengo que irme -dijo frunciendo el ceño y sentándose en la cama.

-¿Tan pronto?  -dije haciendo lo mismo.

-Sí, le dije a papá que llegaría temprano, así que será mejor que me vaya.

-Está bien, te llevaré.

-Bien -dijo y me acerqué para tomar su mejilla y besarla.

Correspondió de inmediato, pero, antes de que se intensificara, se separó, supongo que quería hablar con su padre lo antes posible.

Fue a buscar su ropa al baño, aunque le dije que se quedara con la camiseta roja, pues la camisa que ella traía ayer estaba demasiado sucia.

Me vestí y al rato apareció ella con sus shorts puestos, botas y rostro lavado. Luego fue mi turno y aproveché de pasar por la habitación de mi padre. Estaba durmiendo sobre la cama sin desarmar,aún con la ropa de anoche así que preferí dejarlo descansar, no sé a qué hora llegó.

Estábamos listos así que nos fuimos, pero antes pasamos a comprar algo para comer en el camino.

-¿Te veo después? -le pregunté cuando llegamos a su casa.

-Claro -besó mi mejilla y se disponía a bajarse, pero la detuve.

-Malia -me miró con las cejas alzadas-. Uhm, no quiero que esto quede aquí.

-¿Qué quieres decir?

-Que -carraspeé-, bueno, uhm, quisiera que volviera a pasar lo de anoche -me miró con los ojos bien abiertos-. Perdón, no me refería al sexo, aunque, estuvo bueno, muy bueno, es sólo que...

ERES UN IDIOTA, STILES.

Suspiré, tomándome una pausa y armándome de valor.

-Lo que quiero decir es que quiero que sigamos saliendo, nos sigamos viendo y... ¿Quieres ser mi novia?

Ella sólo sonrió de lado y se encogió de hombros.

-Claro que quiero.

Sonreí y la tomé de las mejillas con ambas manos para besarla. Nos separamos luego de varios segundos, cuando el aire nos faltó.

-Nos vemos -me dio un casto beso en la mejilla y se bajó.

-Adiós -le grité y ella me hizo una seña con la mano.

Tú Siempre [Teen Wolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora