Prólogo

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Malia había ido a buscar a Stiles, pues él había quedado varado en la carretera porque el Jeep dejó de funcionar. Mientras una grúa se llevaba el auto, Malia miró a su novio y notó que estaba muy cansado. Tenía ojeras, estaba más pálido de lo normal y su humor no era el usual.

Ambos se subieron al auto y comenzaron a andar en silencio, pero a Malia comenzó a incomodarle así que habló.

-¿Pueden arreglarlo?

-No hay suficiente cinta en el mundo como para arreglar eso.

-Tal vez deberías usar otra cosa además de cinta.

-El alternador está mal. Ya sabes, necesita nuevas bandas, la transmisión está fallando. Los frenos básicamente son metal contra metal -hizo gestos con las manos y hablaba como si no quisiera hablar con ella, con nadie.

-¿Cómo dejaste que terminara así?

-Ha habido algunas distracciones, por si no te has dado cuenta.

-Me di cuenta, y más de lo que crees.

Él la miró y se dio cuenta de lo que había dicho, y de cómo podría ella malinterpretarlo.

-No quise decirlo así...

-¿Te llevaré a tu casa? -lo interrumpió Malia algo dolida.

-No, a la estación de policía. Debo hablar con mi papá.

Se hizo un silencio en el auto de nuevo, pero ya no era como los silencios que se provocaban antes entre ellos. Este era algo tenso gracias al comentario de Stiles y a sus nulas ganas de intentar arreglarlo. Se sentía agobiado.

Una vez entraron al estacionamiento de la comisaría Malia inició nuevamente la conversación, pues no le gustaba estar así con él. La mayoría de las veces no comprendía las discusiones, y es por eso que nunca las tenía con Stiles. Ella siempre creía que su cariño iba más allá y que siempre podrían solucionar las cosas, pero no contaba con que las cosas podían cambiar en un santiamén.

-¿Quieres que vaya contigo?

-No, está bien. Probablemente tardaré.- dijo Stiles y abrió la puerta del auto dispuesto a bajarse.

-¿Le dirás acerca de Donovan? -soltó Malia de pronto, con un leve toque de desesperación.

Stiles se sorprendió y cerró la puerta, mirando a Malia directamente.

-¿Tú sabes?

-Lo adiviné. Vi la mordida en tu hombro mientras dormías -Stiles se removió incómodo y Malia continuó-. Supuse que no tendrías otra opción. Sé que no lo harías a menos que fuera totalmente necesario, o que haya sido un accidente. -Stiles la miró- Por eso no me importó. Por eso no dije nada.

-Sí -dijo él al cabo de un rato sumido en sus pensamientos nublados-, pero a mi sí me importa.

Se miraron unos segundos y los ojos de Malia se cristalizaron, sin ella saber por qué exactamente, o tal vez sí.

Stiles se bajó del auto, aún con su mente a kilómetros de altura, dio una última mirada y se fue, dejándola sola y rompiendo su palabra de nunca abandonarla.

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¡Holaaaa! esta es mi primera historia en wattpad y espero que les guste. Soy fan de Stalia así que decidí empezar por ellos 🥺.
De antemano quiero agradecerles por entrar a mi historia y espero que la disfruten💓.

Edit: Como la historia está terminada, los mensajes al final están siendo borrados para que puedan tener una lectura sin interrupciones. ❤️

Adiós 🐺🖤.

Tú Siempre [Teen Wolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora