Capítulo 16

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Stiles

A los profesores se les ocurre dejar tanta tarea esta semana, justamente cuando no voy. Era domingo y no sentía mi brazo de tanto escribir.

Había terminado recién, eran las 10 de la noche y comencé a ordenar mis libros y unos pocos cuadernos que Malia me dejó y que dijo que no ocuparía hasta el miércoles, por lo que el martes vendría a buscarlos.

Mis libros, mis cuadernos, un cuaderno de Malia... Espera, este es de biología. Empecé a ojear el cuaderno y pude ver que era el más colorido de todos.

Malia había empezado a ocupar más colores para hacer notas y lo poco y nada que había en color rojo, tenía una línea encima y una flecha hacia el costado donde lo explicaba. También habían algunos dibujos que no eran excelentes, pero se entendían. Me daba ternura.

Recuerdo que me dijo que tenía un examen de biología el martes, seguramente lo necesitará para estudiar.

Se lo llevaré.

O ¿quizá no?

Dijo que si me veía en la escuela me enviaría a casa, pero eso fue esta semana. Me siento mejor y creo que podría asistir a clases la que viene, aunque prefiero no decirle a ella.

Ordené todo y estudié un último momento para un examen de historia que iba a rendir mañana. Me habían dicho que me evaluarían luego de completar la licencia médica, pero qué más da si me adelanto unos días o, más bien, semanas.

***

En el desayuno mi padre se sorprendió al verme y, aunque le costó ceder, aceptó que yo fuera a la escuela, pero él me iría a dejar.

-Ten cuidado, no hagas tanto esfuerzo y llámame para lo que necesites.- dijo desde el asiento del piloto mientras yo me bajaba.

-Claro, claro.

Los pasillos están tal cuál los recordaba, aunque no es como si me hubiera ausentado tanto tiempo. Procedí despacio hasta mi casillero y al rato llegó Scott, sólo a él le dije que vendría.

-Hola, amigo.

-Hola.- le respondí.

-Hola.- dijo una tercera voz a mis espaldas.

-Nathan.

-Oye eh, quería disculparme por lo que pasó. Realmente no fue esa mi intención.

-Entonces, ¿cuál era?- se quedó en silencio y yo suspiré- Da igual, ya pasó.- le dije mientras me encogía de hombros y volvía a mi casillero.

-No sé lo que me pasó, yo...

-Nathan, basta. Lo que pasó, pasó, y ahora sólo quiero recuperarme.- asintió- Pero sí hay una cosa que te voy a pedir- di un paso para quedar frente a él y, aunque me sacaba varios centímetros de altura, me erguí y lo miré directamente a los ojos-. Que te alejes de mi y mis amigos.

Cerré mi casillero con mi brazo derecho, sin apartar la vista de él, y luego avancé por su lado chocando su hombro, dejándolo plantado a mitad del pasillo.

-Eso estuvo genial.- dijo Scott llegando a mi lado y me di cuenta de que varios en el pasillo se habían dado cuenta de lo sucedido. Yo sólo encogí mis hombros y seguí andando con la sonrisa confiada, pero mi "genialidad" me duró poco ya que a la vuelta me encontré con cierta hermosa chica de cabello corto que, al verme, hizo su más característico gesto y se acercó a mi con intenciones de asesinarme.

-¿Qué haces aquí?

-También me alegro de verte.

-¿Por qué no estás en casa?- preguntó Lydia que había llegado junto a Malia.

Tú Siempre [Teen Wolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora