Payaso Kook [KookV]

Confesión

—¡Hey, prestame tu bici! —le habló a una niña de unos diez años que estaba empujando su bicicleta. Ésta lo miró raro e intentó ignorarlo pero Kook volvió a hablar—. ¡Estaré gratis en tu próximo cumpleaños!

—No me gustan los payasos —dijo, luego con una sonrisa agregó—. Pero el dinero sí

—¿Cuánto quieres?

—Lo suficiente para comprar diez algodones de azúcar —sonrió.

Kook asintió antes de sacar su billetera y pagarle a la niña, ésta de inmediato le entregó la bicicleta y se despidió feliz. Subió a la bici y pedaleó lo más rápido que podía. En todo el camino estuvo rezando para llegar antes que Taehyung.

Tomó otro callejón para poder saltar la cerca de su casa y entrar por la puerta trasera. Llegó justo a tiempo porque pudo escuchar el timbre siendo tocado, no esperó ni un segundo para correr hasta su habitación y quitarse el disfraz para después ponerse unos shorts y una camisa negra.

Tocaron su puerta y él se tiró a la cama con un libro.

—Adelante

Su madre se asomó con una sonrisa.

—Tienes visita —dijo y se hizo a un lado para dejarle pasar a un tímido castaño. Éste saludó con una mano y una sonrisa mientras Jungkook se sentaba.

—¿Quieren que les prepare algo? —preguntó la mayor.

—¿Quieres comer algo, Tae? —le preguntó Jungkook a Taehyung y éste negó con la cabeza—. Estamos bien, gracias —y con eso la mayor se retiró.

Una vez la puerta se cerró Taehyung corrió a abrazar al azabache, tumbándolo de vuelta a la cama.

—Perdóname —dijo el castaño—. Sé que no debí besarte así como si nada y que luego te evitara. No soy así, no soy un fuckboy

Jungkook soltó una risita y correspondió el abrazo con una gran sonrisa.

—Está bien, Tae. Fue mi culpa que no haya reaccionado a tiempo y te haya correspondido el beso —murmuró y el castaño abrió los ojos con sorpresa.

Se alejó un poco para mirarlo y preguntó:

—¿Lo habrías hecho?

El azabache le sonrió con ternura.

—Sí —respondió con firmeza—. Porque tú me gustas —confesó mirándolo a los ojos.

Y Taehyung se sonrojó hasta las orejas.

—¿D-Desde cuándo? —murmuró curioso.

—Desde que te vi ingresar a mi salón de clases el año pasado —acarició su mejilla derecha—. Fuiste a buscar una silla —agregó con una sonrisa divertida y Taehyung escondió el rostro en su pecho.

—Estaba horrible ese día, me había despertado tarde y no me dio tiempo de arreglarme —dijo avergonzado.

Jungkook rió.

—Para mí estabas radiante, nunca en mi vida había visto a un chico tan hermoso —acarició sus cabellos—. Me flechaste por completo

—Jungkook... Basta

Pero Jungkook siguió.

—No sabes cuánto me alegré cuando vi que me tocó el mismo salón que mi amor platónico este año —mencionó, su sonrisa no desaparecía.

Lo estaba haciendo. Estaba confesándose al chico que le gusta, al chico que en este momento se encontraba en sus brazos y recostado en su pecho.

Jamás pensó que se confesaría así. Y más después de haber pedaleado como loco vestido de payaso.

—¿Por qué nunca te acercaste? —preguntó Tae, haciendo círculos sobre sus bíceps.

—Porque creí no tener oportunidad —respiró hondo—. Intenté sacarte muchas veces de mi cabeza pero seguí queriéndote en secreto —confesó.

Taehyung se quedó en silencio unos segundos y Jungkook soltó un suspiro.

—Sé que no te gusto —dijo—. Pero estoy satisfecho con que sepas de mis sentimientos

—Quiero confirmarlo una vez más —murmuró bajito Taehyung, mirándolo a los ojos con vergüenza.

—¿Qué? —dejó de acariciarle el cabello y lo miró nervioso.

—Bésame o te beso yo

Jungkook enrojeció y tragó saliva.

¿Qué estaba pasando? Que no se quede sin reaccionar otra vez. Por favor, no.

Colocó sus dos manos en las calientes mejillas del castaño mientras éste las ponía en su pecho y lo acercó a su rostro, ambos cerrando los ojos lentamente. Y una vez unieron sus labios sus corazones se alborotaron.

Ambos corazones sintiendo lo mismo, un chico confirmando sus sentimientos y otro ya no cabiéndole duda que estaba perdido. Por eso, Jungkook profundizó el beso y Taehyung ladeó la cabeza respondiendo con la misma intensidad.

Se separaron luego de unos minutos por la falta de aire y juntaron sus frentes con unas hermosas sonrisas y con los labios hinchados y brillosos.

—Ya lo tengo claro —dijo Taehyung, su respiración calmándose.

—¿Sí? ¿Qué tienes claro? —preguntó sonriendo Jungkook.

El castaño lo abrazó por el cuello y lo miró fijamente a los ojos.

—Que me gustas, payaso Kook —y sonrió.

No puede ser, me emocioné al escribir el beso🕴

JFLWHKEHELEJSWHKW

Espero que les haya gustado el cap y gracias por leer, comentar y votar por esta historia, lxs amo 💜

YYYYY publiqué un nuevo os, me gustaría que pasaran a leerlo, es súper cortito 💜