Payaso Kook [KookV]

Payaso Kook

—No habrá payasos, Tae —decía por décima vez su amigo—. Lo prometo

—¿Seguro, Jimin? —pregunta nervioso el castaño.

Jimin asiente, y le regala una dulce sonrisa para calmarlo.

—Está bien

—¡Taehyung! ¡Viniste! —exclama la señora Park al ver al joven frente a ella hacer una reverencia—. Pasen, no se queden ahí parados

Ambos chicos se adentraron a la casa y la siguieron hasta el patio. Allí se encontraron con una fiesta algo colorida y exagerada, según ambos adolescentes.

—Vaya —dicen al unísono.

—¡Hyung!

Voltea a ver al pequeño cumpleañero, quien venía corriendo hacia él con una gran sonrisa en el rostro y abriendo sus brazitos para recibirlo con un abrazo, el mayor aceptando con una sonrisa.

—¡Viniste, viniste!

—Por nada del mundo me perdería tu cumpleaños número ocho, campeón —toca su narizita, haciendo que éste riera.

—¿No recibirás a tu hermano mayor, JiHyun? —pregunta con un puchero Jimin.

El pequeño lo mira de arriba y abajo, deteniéndose en su rostro y entrecerrando los ojos; estrangulandolo con la mirada.

—Sigo enojado contigo, enano verde —suelta, haciendo reír a Taehyung.

—¡JiHyun! ¡Ya pedí perdón! —bufa—. ¡Fue un accidente lo de tu balón!

—¡Tú lo hiciste explotar con tu enorme trasero!

—¡Basta! —se escucha el grito de la señora Park, haciendo a ambos hermanos callar—.Hacen que Taehyung se sienta incómodo

—Lo siento —murmuraron.

—No hay problema —sonríe—. Oh, casi lo olvido —saca de su bolsillo trasero un pequeño sobre y se lo tiende al menor de los park—. Feliz cumpleaños, JiHyun

El menor frunce el ceño y agarra el sobre, comenzando a abrirlo cuidadosamente. Pronto una enorme sonrisa se posa en sus labios y sus ojitos empiezan a brillar.

—¡Son entradas para el partido de los Dodgers! —chilla—. ¡Muchas gracias, hyung!

—No es nada, campeón —desordena los cabellos del pequeño haciendo que éste riera.

La fiesta comenzó. El pequeño cumpleañero recibiendo a sus amigos con una gran sonrisa y emoción, algunas madres presentándose en el lugar junto con sus hijos, cuidando que no hicieran tantas travesuras.

La fiesta iba perfectamente bien, los niños y los adultos se divertían: reían, sonreían, bailaban y jugaban. Taehyung la estaba pasando de maravilla, hasta que escucha ese irritante sonido, esos chillidos provenientes de unos zapatos que conocía muy bien.

—¡Hola, hola! —saluda un chico con peluca y un traje de colores, junto con un moño en el cuello, un sombrero en la cabeza y esos horribles zapatos enormes—. ¡Soy el payaso Kook! —aprieta su nariz roja.

—¡Payaso! —grita Taehyung antes de salir corriendo de ahí.

Próximamente.