Cuestión De Amor [En Edición]

Capítulo IV

Otro hermoso amanecer se empezaba a apreciar en National City. Kara ya se encontraba corriendo en el parque, lo hacía con mayor intensidad para sentir el ardor en sus piernas. Se sentía enojada, no le había gustado nada la forma poco disimulada de Lena por tratar de averiguar si estaba soltera. Si estoy o no emparejada con alguien no es su problema, pensó irritada deteniéndose un poco para recuperar aire, sentía como una pequeña brisa fría se acercaba hacia ella, arrastrando una fragancia dulce consigo y que llegó hasta sus fosas nasales. Sintió la necesidad de cerrar sus ojos sintiendo como los vellos de sus brazos se erizaban ante el invisible tacto.

Logró que su cuerpo se estremeciera a la hora de reconocer a quién le pertenecía o bien, perteneció el mismo aroma. Una lágrima larga se resbaló por su mejilla sin dificultad. Así olía Lucy, pensó com tristeza, acercándose a una banca para sentarse con dificultad. ¿Cómo te puedo olvidar?, si hasta el viento me hace recordar, sus pensamientos fueron desplazados por la imagen de Lena y como esta la miraba en su reunión. Sal de mi mente, Lena Luthor. Le reclamó con su pensamiento como si esta fuera a escucharla.

Recuerdo

El recorrido que le ofreció a Lena estaba llegando a recta final (para dicha suya), porque después de eso rara vez la volvería ver por Danvers Magazine, o eso creía.

Le mostró todos y cada uno de los departamentos, así como a los encargados. También le comentó el monto aproximado de cada inversión con respecto a las ediciones y sus respectivas ganancias con números redondeados.

La conversación que mantuvieron desde principio a fin fue formal. Aunque Lena sentía la necesidad de querer saber un poco más de ella (a nivel personal), pero Kara con habilidad lograba desviar los temas desviándolos a lo profesional, eso lograba decepcionarla a la vez que le generaba intriga sus actitudes. En especial el hecho de guardar con recelo la cadena que lucía en su cuello. Más que por casualidad su nombre empezaba con esa letra al igual que su apellido.

— Al parecer ya llegó el señor Olsen — miró de soslayo — Es nuestro fotógrafo — lo señaló — Hola James.

Lo saludó cuando entraban al estudio. James le sonrió regalándole un abrazo rápido. Lena comenzó a mirar los recuadros con diversas fotografías. En una de ellas estaba la de Kara, entonces dedujo que cada foto significaba una edición de la revista.

— ¿Le gustan las fotos? — le preguntó James con una sonrisa — Un placer, señorita Luthor. Soy James Olsen — le extendió su mano.

— Un gusto conocerlo, señor Olsen — estrechó su mano — Aprovecho para felicitarlo por las hermosas fotografías
— miró de reojo a Kara y James entendió la referencia — Deberían darle un Pulitzer — James se puso a reír y Kara alzó su ceja.

— Muchas gracias — le sonrió — La verdad es una de las mejores fotos que he hecho. Pero no hay que olvidar a la modelo, yo solo toqué un botón — Lena sonrió satisfecha de haberse dado a entender.

— Concuerdo con usted, señor Olsen — Kara arrugó su nariz había entendido todo.

—  Bueno, hemos llegado al final del recorrido — aclaró su garganta — La acompaño a la salida, señorita Luthor — dijo con semblante serio — El señor Olsen tiene trabajo pendiente — señaló a las modelos.

— Bienvenida a esta gran familia, señorita Luthor. Espero que no sea la última vez que la vea — se despidió con un estrechamiento de manos.

Se fue a saludar a las modelos iban entrando. Contempló como algunas se comían con la mirada a Kara, se sintió un tanto irritada, porque para ella la mayoría de modelos son unas oportunistas buscando oro.