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(Sin editar)

Jorge Garay: 18 años

El rizado despertó ante la puerta de su habitación abriéndose repentinamente, anunciando la llegada de su madre

— Jorge, cariño, es hora de levantarte — exclamó la mujer dulcemente

— ¡No! Cinco minutos más — habló el rizado aún sin abrir los ojos

— Jorge, hoy es día de mudanza, debes preparar todo — La madre del rizado se acercó sentándose a su lado y colocando su mano sobre la espalda de éste — Anda, después de hoy te podrás despertar a la hora que quieras

— Bien — Jorge abrió los ojos, girando su cabeza encontrándose con los azules ojos de su madre — Te extrañaré — Jorge tendió su mano, hasta tocar la mano de su madre que se encontraba recargada sobre el colchón

— Sólo estarás a algunas horas de distancia en coche, puedes venir cuando quieras

— Lo haré, ustedes también pueden venir a visitarme

— Extrañaré que me cuentes todos tus sueños al despertar — Jorge se percató de una lágrima cayendo por la mejilla de su madre, por lo cual acercó su pulgar limpiando su rostro

— No llores, madre, aún no me he ido — la mujer suspiró lentamente mirando a su hijo con una sonrisa en su rostro

— ¿Tuviste algún sueño hoy?

— Si, soñé que iba a un lugar — la vista del rizado se alzó, y su ceño se frunció, intentando recordar los detalles — Era una caverna, sólo que había algunas estatuas a los costados, seguí caminando y al centro de la caverna había una enorme roca con una espada enterrada en ella

— ¿Cómo en la película? — preguntó la mujer

— Si, como en la película, pero todo era color negro, y de la espada emanaba una luz color blanco. Recuerdo haber tomado la espada, y luego el sueño terminó — el rizado miró a su madre nuevamente, esperando por una respuesta

— Tienes una hermosa imaginación, mi pequeño Jorge — su madre acarició sus rizos antes de ponerse de pie y dirigirse a la puerta — Toma una ducha y arréglate, tus hermanos te tienen una sorpresa, y sé que odiarías verte mal en alguna foto — luego de terminar su frase, Josselyn, la madre de Jorge, salió de la habitación cerrando la puerta tras de ella

Se podía decir que Jorge tenía una buena relación con su madre y hermana, pero con el resto de su familia, no era demasiado buena

Su padre era alcohólico, y aunque su madre nunca ha querido decirlo, el rizado sabe que su padre abusa de su madre físicamente. Además de que controla todo lo que su madre, sus hermanos, y él, hacen en su día a día

Tiene horario para salir de la casa y horario para volver, si llegaban aunque sea un solo minuto tarde, sabían que debían tolerar los castigos de su padre

Su hermano había crecido bajó el estereotipo de su padre, habiendo días en los que ambos llegaban emanando el aroma a alcohol de sus bocas

Esas noches, la hermana del rizado se quedaba en su habitación junto a él, acurrucándose contra el pecho de su hermano mientras éste le brinda comodidad y protección

Esos días, el rizado pasa la noche en vela, vigilando que ni su padre ni su hermano se acerquen a ella

Incluso hubo un día en el que Daniel, el hermano de Jorge, entró ebrio a su habitación, pidiendo a gritos al rizado que le entregara a su hermana

Sin embargo Jorge solamente se puso de pie colocándose frente a su hermana, lo cual resultó en una discusión y finalmente su hermano golpeó su rostro, haciendo que su cabeza golpeara la esquina de la cama, abriéndole una herida, la cual su hermana se encargó de limpiar en agradecimiento

Así que en resumen, se podría decir que los hombres en su familia eran una mierda

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16/02/2021

Demonio GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora