s e s e n t a y c u a t r o

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— J-Jorge — el castaño habló aterrado — N-no sé que sucede.

— Debes estar agotado — el rizado respondió intentando dar una respuesta.

— ¡Estoy sangrando!

— Te has herido hace unas horas...

— ¡¿Puedes dejar de fingir que todo esta bien?!

— ¿Y qué quieres que diga?

— ¡No lo sé, sólo deja de ser un idiota!

El silencio reinó apenas la frase salió de los labios del mayor, quien evidentemente estaba frustrado.

— Puedes...quizá puedas intentar volver abajo...quizá has estado mucho tiempo fuera — el rizado sugirió.

— N-no puedo...ya lo he intentado...¡No puedo hacer nada!

— Debe ser por algo...

— Oh, no me digas.

— Benji...

— Estoy frustrado ¿vale?

— Sólo...

— Necesito que me lleves — interrumpió.

— ¿Llevarte? ¿A dónde?

— Abajo.

— ¿Por qué?

— Creo que sé quién puede ayudar...

— Pero nunca he ido...allá. Ni siquiera sé si puedo hacerlo, además es horrible...las cosas que vi...no puedo.

— Por favor, Jorge. Por mi, necesito esto.

— Benji...

— Por favor...te lo estoy rogando.

— Pero la vez que me llevaste a mi, tuvimos que hacer un ritual extraño.

— Oh...umm...sobre eso...pude simplemente llevarte, pero quería asustarte un poco para que cambiaras de opinión...

— ¡¿Me hiciste hacer eso para nada?!

— Terminaste yendo...así que si.

— Eres un estúpido, Benjamin.

— Luego me odias, ahora necesito ir allá con urgencia.

— Vale...¿Qué hago?

— Necesito una vela roja...

— Hay en la sala de estar.

El castaño asintió y se quedó inmóvil un segundo, después miró a su alrededor confundido.

— Oh cierto...ahora debo caminar...hasta allá — el castaño se movía con lentitud mientras decía aquella frase, y el menor simplemente rodó los ojos ante su capricho.

— Bien, pues aquí te espero.

El mayor hizo un pequeño puchero con sus labios pero finalmente aceleró el paso, volviendo con un par de velas en sus manos instantes después.

— ¿Ahora qué? — el rizado preguntó.

— Toma una de las velas — dijo tendiéndole una de estas — Y enciende ambas.

El rizado asintió yendo a tomar un encendedor, sin embargo el castaño le interrumpió.

— Tienes que encenderla con tu mente.

— ¿Qué? Eso es ridículo.

— Debe ser así.

— ¿Y como hago eso?

— Sólo...imagina que las dos velas se encienden y repite esa imagen en tu cabeza hasta que suceda.

El menor cerró los ojos buscando concentrarse, y siguió las instrucciones del castaño, hasta que unos instantes después un ligero toque del castaño le hizo abrirlos nuevamente.

— ¡Lo hice! — el menor se emocionó, haciendo al castaño sonreír.

— Lo hiciste...

— ¿Ahora qué?

— Con tu mano izquierda sujeta la vela, yo la sujetaré con la mano derecha y tenemos que entrelazar nuestras manos libres.

El menor asintió, intercambiando la vela a su otra mano y eventualmente sujetando la del castaño con la otra, siguiendo sus indicaciones.

— Ahora, visualiza que estamos allá. Ambos. Todo lo que recuerdas de aquella vez, lo necesitarás.

El menor asintió, y nuevamente cerró los ojos y las imágenes de aquel lugar volvieron a rondar en su cabeza, combinándose con la falsa imagen de el castaño caminando a su lado.

Se sintió a sí mismo levitar, sin embargo no se distrajo y siguió con aquellas imágenes presentes en su mente.

Finalmente se sintió a sí mismo caer en el suelo, y cuando abrió los ojos se encontraba en el suelo de aquel lugar, la vela seguía en su mano y el castaño a su lado.

Estaban en el infierno.

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Hace mucho que no actualizo aquí

Anyways, quien conoce a alguien que quiera comprar fotos de pies? Necesito dinero para la merch de Louis

30/04/21

Demonio GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora