s e s e n t a y t r e s

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— ¿Por qué no nos vamos de aquí? — el castaño sugirió y el menor asintió,

El mayor tomó la mano de su amado, decidido a salir de ahí, sin embargo nada sucedió.

— ¿Qué ocurre? — el menor cuestionó.

— No lo sé...no-no funciona — se quejó.

— Debes estar agotado probablemente.

— Si...seguro es eso.

El rizado se aferró con mayor fuerza al mayor y sujetó su mano siendo él quien los sacaría de allí, y pronto se encontraban de vuelta en la habitación del menor.

El desastre que habían dejado seguía presente, la única diferencia siendo que ahora la luz del alba estaba presente.

— Benji...

— Sé que estás molesto, pero no sé cómo decirte que lo siento, nunca me he disculpado y no soy bueno haciéndolo.

— Benji...

— No, no. Debo intentarlo. Jorge, perdón por haberme ido y te juro que no lo haré de nuevo...¿Está bien? ¿Lo he hecho bien?

— Benji...

— Lo sé, es pésimo...

— ¡Benji!

— ¡¿Qué?!

— Estás sangrando... — el menor apuntó el abdomen del castaño — Yo había cerrado la herida...y estás sangrando...

El castaño alzó su camisa, dejando tanto a sí mismo como al menor ver que la herida estaba nuevamente formada en su pecho.

— Mierda — el menor exclamó — Ven aquí.

El castaño miraba con asombro su abdomen, la única ocasión en la que había sangrado había sido hace apenas unas horas cuando él mismo se había apuñalado.

Salió de su trance cuando sintió las manos del menor posara se con delicadeza sobre su herida, siseando ante el dolor que aquello le causó.

— Lo siento — el menor se disculpó — Te sentirás mejor, confía en mi.

El castaño asintió, y dejó que el rizado se acercara nuevamente posando sus manos sobre su herida, y nuevamente el mayor gritó ante el dolor que su toque le provocó, sin embargo no se apartó.

El rizado se enfocó nuevamente en cerrar la herida, como había sucedido previamente y eventualmente así sucedió.

Una vez se apartó el menor miró sus manos, percatándose de algo inusual.

La sangre del mayor que yacía en la palma de su mano, no era de un color negro como lo había sido en la habitación unas horas atrás. Ahora era de un color rubí y parecía normal.

Lo normal era extraño para el castaño.

Algo estaba mal, y ahora ambos se habían dado cuenta de ello.

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Idk akmsksmsskms

26/04/21

Demonio GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora