c i n c u e n t a y c i n c o

80 22 40
                                    

La familia Garay se encontraba en el hospital en plena madrugada del 25 de diciembre, mientras Kev estaba hospitalizado

— ¿Qué mierda fue lo qué pasó? — la madre del rizado le interrogó.

— Y-yo no lo sé — exclamó Jorge un tanto nervioso.

— Señora, lo lamento, pero debo conversar con Jorge un segundo — el demonio interrumpió.

— Esta bien...

El castaño sujetó el brazo de Jorge y lo alejó de la multitud.

— ¿Estás bien? ¿Qué sucedió?

— ¿Crees que yo lo sé? No sé que mierda fue lo qué pasó, estoy harto de que me lo pregunten. No lo sé

— Lo siento...

— No...no, yo lo siento, no se porque esto me pone afecta tanto.

— Porque nunca has lastimado a nadie.

— No fue mi intención — se podía escuchar la voz ligeramente entrecortada del menor.

— Lo se, ángel, lo sé — el demonio se acercó a su chico, abrazándole y acariciando su espalda como consuelo.

— Es...es solo que esta maldita cosa — el rizado habló refiriéndose al tatuaje en su muñeca — esa cosa empezó a brillar y después todo se fue a la mierda...es mi culpa...

— No, no es tu culpa. Sólo debes aprender a controlar un poco mejor todo esto, pero lo que ha pasado ha sido culpa de tu padre.

— Por alguna razón necesito que la culpa sea mía...no lo sé, mi padre siempre me ha dicho que todo es mi culpa.

— Pero no lo es.

— ¿Cómo lo sabes?

— Porque te conozco, y sé que no es así. Si lo olvidas, prácticamente te he seguido toda tu vida.

— Sabes...los médicos dicen que el golpe en su cabeza fue muy fuerte.

— Jorge...

— Llevo años deseándole la muerte...y ahora por alguna razón quiero que no suceda — el rizado dirigió su mirada al suelo — Es sólo que...¿has visto el rostro de mi madre? No me gusta verla así.

— Jorge, sea lo que suceda...jamás, jamás — recalcó — será tu culpa.

— ¿Te quedarás conmigo? Mi madre insistió en que Camila y yo regresáramos al apartamento.

— Siempre estaré contigo, ángel, siempre.

El castaño besó rápidamente la frente del menor antes de abrazarlo rápidamente y tomar su mano después de separarse, dirigiéndose a la sala de espera nuevamente.

— Jorge — su madre le recibió — creo que es hora de que tú y Camila regresen al apartamento.

— ¿Segura que no quieres que me quede? Puedo ayudarte.

— No, estoy bien, Daniel se quedará conmigo...descansen

El rizado asintió, despertando a Camila, quien ya se encontraba dormida en uno de los asientos, y el menor miró a su madre una última vez antes de irse.

— Lo siento — susurró.

Finalmente el rizado se dirigió a su auto, con su hermana un tanto adormilada a su lado, por lo que después de recostar el asiento, la acomodó en el asiento de copiloto, siendo que no tardó ni un minuto más en caer rendida ante el sueño de nuevo.

El castaño subió en el asiento de atrás, el menor acomodo el espejo retrovisor interior de tal manera que su mirada conectara con la del castaño.

— Todo estará bien — el demonio alentó — todo estará bien...

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Aaaaaaaaaa tengo una relación de amor-odio con la química orgánica

Anyways, acabo de subir la nueva versión de innocent boy en mi perfil, la versión antigua ya no está disponible, así que si pudieran leer la nueva les agradecería ❤️✨

14/04/21

Demonio GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora