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— Jorge, Jorge, Jorge — el castaño llevaba diciendo el nombre del menor por lo menos 5 minutos, y el mencionado seguía haciendo caso omiso sobre esto — puedo seguir todo el día, Jorge, Jorge, Jorge

— ¡Mierda! ¡¿Qué es lo que quieres?! — Jorge gritó exhaltado

— Atención — respondió sonriente

— ¿No te puedo devolver? Te juro que puedo cuidarme solo

— Anda, pon algo de actitud de tu parte. Es más, te dejaré preguntar lo que sea

— ¿Tan desesperado estás? — se burló el rizado y el castaño solamente asintió — Bien...umm...¿color favorito?

— Eres muy aburrido — bufó — no tengo, esa es una cosa absurda acerca de los mundanos, ¿elegir un color? No tiene sentido

— Pues no sé qué preguntar, hasta ahora sólo conozco tu nombre

— Pregunta algo más...interesante

— ¿Como es...allá abajo? — respondió el rizado antes de conectar su mirada con la del castaño

— Es un infierno

— ¡Vaya! ¿Amaneciste con ganas de hacerme reír? — respondió sarcástico

— Me refiero a que...literalmente es una mierda, para todos. Nosotros los demonios no tenemos un 'hogar' en si, sólo son pequeñas habitaciones hundidas en oscuridad, y puedes escuchar el eco de los gritos de las almas sufriendo a tus alrededores

— ¿Q-que clase de castigos hay?

— Depende, a algunos les toca la 'suerte' de solo quedarse encerrados en la oscuridad, solos por la eternidad; ninguna forma de entretenimiento ni nadie con quien hablar, terminan enloqueciendo. Hay otros que pasan el resto de sus días viviendo su peor pesadilla, también hay quienes son torturados una y otra vez. Y también existen quienes deben sufrir viendo a las personas que más aman sufrir y morir, sin poder hacer nada sobre ello

— Realmente es un infierno...

— Lo es...menos para Lucifer

— ¿Lucifer? ¿En serio se llama así?

— No, su verdadero nombre es Dimitri, pero desde que los humanos lo bautizaron con ese nombre, prefiere que lo llamemos así

— ¿Y qué es lo que él hace?

— Nada, solamente se sienta en su despacho y vive de lujos, cometiendo cada uno de los pecados que pudieses imaginarte

— ¿T-tú...que es lo que hacías antes de estar conmigo?

— Yo...yo realmente no era nadie. No tenía una labor, solo seguía órdenes pasajeras — el castaño agachó la mirada al terminar su frase

— Lo siento

— ¿Por? — nuevamente miró al rizado

— Sólo...se escucha horrible estar allí

— Lo es, de hecho hay personas que ni siquiera deberían estar allí, y por puro capricho, Lucifer las jaló hacia él

— ¿A que te refieres con que no deberían estar ahí?

— A personas que solamente cometieron algún error en su vida, y ese pequeño error fue el pequeño hilo que los jalo hacia abajo

— ¿No te gustaría...cambiar las cosas?

— Por supuesto que si, pero no puedo

— ¿Por qué no?

— Deberías matar al diablo para tomar su lugar

— ¿Y por qué no lo haces?

— No es tan sencillo

— ¿Por qué no?

— Si lo fuera, ese hijo de puta ya estaría pudriéndose en su propio infierno. Solo hay un arma, en todo el universo, capaz de causarle tal daño a un ente como él, y la persona que porte esta arma tomará su lugar

— ¿Solo una? ¿En todo el universo?

— Bueno, eso y un ser especial

— ¿A que te refieres? — interrogó

— Pues se dice que en toda la historia hay un solo ser, no se menciona si es un ángel o un demonio, pero éste tiene la capacidad de matar al mismo Lucifer, al igual que para sobrevivir es tarea de Lucifer matar a éste ser apenas se haga presente

— ¿Como una batalla por la supervivencia?

— Algo así — el castaño hizo una mueca antes de seguir hablando — en las profecías se dice que se librara una batalla entre el rey del inframundo y su ejecutor. Es decir entre Lucifer y éste poderoso ser, y se dice que sólo uno saldrá victorioso. Siendo que si el diablo libra esta batalla, tendrá la capacidad de expandir su poder, tal vez causando el Apocalipsis

— ¿Y si el otro ser gana?

— Se dice que será un ser poderoso, capaz de destruir el infierno con un chasquido, capaz de sanar las heridas y revivir a los muertos. Podría incluso sanar a la tierra en si

— Se escucha como una buena persona

— Tal vez...pero también se dice que sería capaz de expandir el mal, causar enfermedad y provocar la muerte, todo depende de su criterio — el castaño se detuvo, mirando al rizado, quien tenía su mano sobre su barbilla y miraba intrigado al mayor — Supongo que sólo es una leyenda

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El video de overdrive es arte 🤝✨

22/02/2021

Demonio GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora