v e i n t i o c h o

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El menor salió del cuarto de baño con su ropa ya puesta y una toalla pasando por sus rizos, el cálido vapor saliendo que aquel estrecho espacio y filtrándose hacia la amplia habitación

El menor observó como el mayor comenzó a removerse. Se acercó colocándose a su lado y besando su sien suavemente, acción que provocó que el mayor despertase

Giró su cabeza, encontrando su mirada con la del menor, sonrió ampliamente y talló sus ojos suavemente con el dorso de una de sus manos

— Buen día — habló el mayor con una voz más gruesa de lo normal, causando que al rizado se le erizara la piel

— Casi tardes, dormilón — se burló — es casi mediodía, y debo salir

— Espera

— No tienes que acompañarme

— Si, debo hacerlo — dijo el mayor en un bostezo mientras se sentaba en la orilla de la cama — quiero hacerlo

— Pues date prisa, no quiero llegar tarde

— ¿A donde?

— Entrevista de trabajo

— ¿Entrevista?

— Es algo simple, solamente es un trabajo de barista en la cafetería de la universidad

— ¿Para que necesitas trabajo?

— El dinero no crece en los árboles

— Puedes hacerte sicario. Yo hago el trabajo, tú ganas dinero y no haces nada en todo el día

— No voy a hacer eso. Ahora levanta tu gordo trasero o me iré sin ti

— ¿Crees que es gordo?

— Me voy — el rizado se alejó saliendo de la habitación, tomando las llaves de su auto y su celular ahora con batería, además de su cargador para conectar su celular en el auto

Se despidió de su hermana, salió del apartamento, y admitía que se sentía un tanto solitario sin sentir la presencia del demonio a su lado, pero sabía que pronto estaría a su lado, así que no le tomó importancia

Jorge se adentró a su auto, encendiéndolo y conectando su celular. Se dispuso a colocar algo de música antes de avanzar, y cuando lo hizo colocó su mano en el volante, y cambió la palanca de velocidades, en ese momento percatándose de algo en su muñeca derecha

Pisó el freno antes de colocar su muñeca frente a él, viendo un dibujo hecho con tinta blanca en esta, intento limpiarlo, pero fue imposible, era un tatuaje que definitivamente él no había hecho

Observó la forma, siendo ésta una pequeña espada, o tal vez una daga, la cual era rodeada por aros, desde el mango hasta la punta

Observó aquello confundido, nunca le gustó la idea de tener tatuajes, pensó qué tal vez era uno de los efectos de hacer un ritual la noche anterior, así que sólo lo ignoró y comenzó a desaparcar el auto, el castaño apareciendo a su lado segundos después

— No me esperaste — el demonio habló

— Comenzaste a decir estupideces...

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Ay ya me emocioné con este libro ✨

10/03/2021

Demonio GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora