Demonio Guardián

s e s e n t a y c i n c o

Volví ✨

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— No sueltes la vela, o sino saldremos inmediatamente de aquí —el castaño ordenó.

El rizado asintió y se aferró a la vela incluso con mayor fuerza.

El castaño hizo lo mismo, e inconscientemente, al escuchar un fuerte chillido, se acercó a tomar la mano de su amante.

El castaño era quien guiaba el camino, y el rizado solamente miraba a su alrededor intentando asimilar todo a su alrededor

Finalmente llegó a una puerta que relucía con gran esplendor. Y el castaño simplemente la empujó, mostrando un reluciente despacho.

Sin embargo ahí dentro no estaba nadie más que Dimitri, o a quien conocían como Lucifer.

— Tu debes estar muerto — el castaño atacó.

— Creí que tu también debías estarlo — rió — Veo que tienes compañía.

— Te importa una mierda.

— Creo que esa no es una manera apropiada de tratar con un viejo amigo.

— ¿Qué mierda haces aquí?

— Creo que no conoces la profecía.

— ¿Qué profecía? — el rizado interrogó.

— Bueno, pues está el principio, en donde se dice que quien asesine al diablo tomará su lugar. Pero la profecía sigue, y dice que si el diablo muere por cuenta propia, el poder se le cederá a su antecesor.

— Esto debe ser una mierda.

— Oh no, es una profecía — se burló.

— Puedes meterte tus profecías en...

— Benji — el menor interrumpió — respira un poco, tranquilo.

—Éste idiota me quitó toda mi vida, ¿Que quieres que haga? ¿Sonreír?

— Pero no...

— Será inútil — el castaño bufó.

— Oh...Benjamin va a llorar ¿Te traigo un pañuelo? — Dimitri se burló.

— Vete a la mierda.

— ¿Qué? ¿Te refugiaras en los brazos de éste absurdo mundano?

— Su nombre es Jorge. Y no es absurdo.

— Oh claro, te has enamorado, es patético.

— Bien, ya es suficiente — el menor intervino.

— ¿Y que harás? ¿Golpearme?

— No. Voy a asesinarte.

De los labios del diablo escapó a seca carcajada, lo que sólo causó que el menor enfureciera aún más, y terminó por acercarse con decisión al ente.

— Oh vamos ¿Crees que te tengo miedo?

— Deberías.

— Jorge, no...

— Sal de aquí — el rizado ordenó.

— Jorge...

— ¡Sal de aquí!

Apenas el menor gritó aquella frase pareció que una fuerte ráfaga de viento entró a la habitación llevándose al castaño consigo y atorando la puerta.

Se podían escuchar los golpes y gritos detrás de la puerta, pero ninguno de los dos presentes en la habitación se inmutaba ante ello.

— Así que eres el elegido.

— Deja toda esa mierda para tu lecho de muerte.

— ¿Mi lecho de muerte? Eso sólo sucederá si muero.

— Me aseguraré de ello.

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Idk like, el sábado me enojé con el Benjas pero luego me si cuenta de que me da igual lo que haga osea, ya hace muchas pendejadas como para enojarme cada día kansksnsksn

Anyways de que ayer me dio un bajón de autoestima y ahora mi mamá me puso a dieta ☝️ like idk no me quejo aknsksns

Bueno pues...bai se la pican 🤝✨

03/05/21