s e s e n t a y d o s

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Comenten o Naue les besa las patas 🔪

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El rizado miró al demonio sin decir nada, ni siquiera sabía si podía respirar, por lo cual llevo una de sus manos a su propio pecho para cerciorarse de que realmente estuviera haciéndolo.

— ¿No dirás nada? — el demonio interrogó, pero simplemente recibió un abrazo por parte del rizado, quien después golpeó suavemente su pecho — ¡Ey! ¿Por qué me golpeas?

— ¿Por qué hiciste eso? ¡Eres un imbécil, maldita sea!

— ¿Yo que hice?

— ¿Qué hiciste? ¡Me dejaste sólo, maldita sea! ¡Te fuiste, ibas a dejarme!

— No...no podía vivir sin ti.

— ¡Y crees que yo si!

— No pensé en eso...

— ¡Claro que no! ¡Sólo piensas en ti mismo, maldito demonio! ¡Eres un estúpido, arrogante, egoísta y caprichoso demonio!

— ¿Ya terminaste?

— ¡No! ¡No he terminado!

— Bien...

— ¡Aquí debes interrumpirme! ¡Es obvio que ya terminé!

— ¿Y cómo voy yo a saberlo?

— ¡Además eres estúpido!

— ¡Deja de gritar!

— ¡Tú deja de gritar!

El demonio decidió guardar silencio y en lugar de hablar sujetó el brazo del rizado acercándolo a él para después envolverlo entre sus brazos.

— ¿Lo ves? Estamos bien.

— ¿Cómo lo sabes?

— Se terminó...ganaste.

— ¿Cómo puedes decir eso justo ahora?

— Porque ahora podremos estar juntos.

— No lo sabes...

— ¿Por qué debes ser tan negativo? — el demonio se quejó.

— ¡Porque ya he intentado ver el lado bueno de las cosas y terminó siendo el peor escenario! — gritó — Si esperas lo peor y eso no sucede...te sientes en la gloria.

— ¿Y por qué esperas algo que no va a suceder?

— Porque no sé si sucederá. ¿Qué tal si te pierdo de nuevo?

— No me perderás.

— Me dijiste lo mismo hace unos días y hace unas horas estabas muerto ¡Muerto, joder!

— Esta vez lo digo en serio. Así tenga que destruir el universo entero para que estemos juntos sólo tú y yo, lo haré.

— No puedes hacer eso.

— Quizá no...pero suena muy cursi y eso te hace sonreír.

El menor alzó su vista cruzando su mirada con los orbes del castaño, sonriendo tímidamente.

— Lo siento — el menor se disculpó — estaba aterrado y no debí gritarte...creí que te perdería.

— Fui muy estúpido, lo acepto. ¿Cómo lo hiciste?

— ¿El que?

— Traerme de vuelta.

— No lo sé...sólo...pensé en lo mucho que te extrañaba mientras sostenía tu mano, y sólo sucedió.

— Habrá que averiguarlo.

— Si se te ocurre volver a morir de cualquier manera, lo único que haré será enterrarte en un maldito basurero.

— Si...también te amo.

— Yo no dije eso.

— Pero me amas, lo sé.

— Tal vez...

— Ven aquí, pequeño.

El castaño sujetó al menor por la cintura y le miró sonriente antes de acercar sus labios y besarle con suavidad.

El rizado cerró los ojos apenas sintió el delicado rocé de los labios del contrario, disfrutando del momento y apreciando cada sensación.

Finalmente no sabes lo mucho que aprecias algo hasta que lo pierdes.

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El día de hoy ha sido divertido :)

22/04/21

Demonio GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora