Virgen De La Mafia 🔪

Capítulo 25

Cumpleaños ¹

21 de Junio

Mi madre despierta después de un buen rato y se incorpora en la cama reparándome con su mirada de pies a cabeza.

Se levanta con cuidado y yo no hago más que avanzar hacia ella y abrazarla con fuerza dejando caer mis lágrimas en su suéter de lana.

—Estás bellísima hija, me alegra tanto que hayas podido escapar y que estés con vida—dice llorando apretando su agarre.—No sabes cuanto te he extrañado.

—No escapé mamá, sigo en lo mismo, no tengo ya nada más que hacer, no tengo una carrera y corro peligro en todas partes, mi lado ahora es hacer justicia de mi mano para evitar que más gente inocente sufra, estoy aliada con la DDS, así que no es algo tan ilegal.

—Tú tenías un gran futuro por delante, eres una niña muy lista—limpia sus lágrimas con su mano mientras se separa de mí—Triunfarás en lo que sea que te dediques.

—Pero no todo es tan malo mamá, sé hablar 3 idiomas y estoy aprendiendo uno nuevo.

—Me alegra, tienes una cabecita muy brillante.

Me sonríe y me hace avanzar hasta la cocina donde tiene comida de ayer obligándome a sentar para desayunar, acabo de desayunar hace menos de 3 horas, pero jamás le negaría un plato de rica comida mexicana a mi madre.

Dante permanece callado mientras Luna no deja de mirarlo embobada, mi madre no nota su presencia aún y mi padre solo observa todo en silencio.

—Abuelita ¿Ya viste al príncipe mago?—habla Luna dando saltos emocionada y mi mamá no hace más que mirarla extrañada.

—¿El de la caricatura?

—No, es uno real y guapo.

—¿Y dónde está?

—Aquí —aparece jalandolo de la mano para posarlo frente a mi madre, la cual se queda en silencio.

—Mucho gusto, Dante Nielsen—se presenta ante mi madre estirando su mano educadamente.

—Viene conmigo—le digo a mi madre y eso la hace aceptar su saludo para regalarle una sonrisa e invitarlo a comer, intenta negarse pero a mi mamá nadie le niega una comida en su casa.

Comemos mientras mi madre no para de hacerme cientos de preguntas sobre cómo he estado, si he comido bien, si descanso bien después de hacer ejercicio y miles más.

Mi padre se une a la plática preguntándome cosas sobre armas a lo cual me sorprende ver a mi mamá callándolo, definitivamente este no es el matrimonio que yo dejé antes de ser secuestrada.

—¿Y este joven apuesto que es de ti?—pregunta mi madre y yo me quedo de piedra sin saber qué decir.

No sé cómo explicarle que me enamoré en el segundo secuestro y que a pesar de no tener total libertad este tipo me hace feliz aunque al inicio quisiera matarme y verme sufrir .

—Es obvio abuelita, es su novio, la mira como el príncipe Erick a Ariel— la respuesta de Luna hace a mi madre abrir los ojos de más a pesar de que lo dijo una niña comparándonos con una película infantil.

—Deja de decir ridiculeces Luna, es obvio que es su guardaespaldas —dice mi padre.

—¿Qué son?—pregunta mi madre con la ceja alzada.

Estoy por responder pero suena el teléfono de la sala haciendo que se levante a atender la llamada en la cual dura 5 minutos en los cuales Dante se me queda mirando de manera extraña como si me quisiera reclamar el no haberle dicho rápido a mi mamá qué somos.