Capítulo 15. Nuevo descubrimiento.

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Salieron del salón de Hechicería contra Artes Oscuras y fueron al salón del profesor Humblerr donde se lleva la materia de Sobrevivencia a Campo Abierto. El saló tenia como tapiz de las paredes un paisaje de un bosque viejo. Los taburetes eran troncos de arboles y las sillas raíces La mesa del profesor era de madera de cedro tallada con lobos, osos, alces, y más animales en las patas, en la tabla había dibujado un león rugiendo, y en los cajones las perillas tenían forma de fogatas. El profesor había llegado un poco tarde por asuntos con la Directora. Una vez llegó se presento y empezó a dar su clase. El era una persona baja, casi del tamaño de un enano,  muy gordo, bigote y barba roja, tenia píeles de animales como ropa y apestaba un poco. Escribió en el pizarrón unas cosas extrañas.

“Poción de Resistencia:

+Corazón de león

+Agua

+Yerba mate”

Humblerr dio media vuelta y señalo al pizarrón.

-Esto es lo que necesitaran para obtener un punto el día de hoy. Los pasos a seguir están en sus libros.

Eleazar alzó la mano.

-¿Cómo conseguiremos todo eso?

El profesor empezó a escribir “Namlien emperanted loveriante”.

-Lo que acabo de escribir es lengua élfica y es un hechizo de tele transportación. Solo sirve dentro del colegio.

Jaeydy alzo la mano.

-¿Los elfos existen?

-¿Nunca has visto uno?

-No

-Ohhh claro, solo existen en esta isla. Yo estoy casado con una elfa tan hermosa que parece la misma Galadriel, reina de los elfos. Ella se llama Baya de Oro y tenemos dos hijos, un niño y una niña.

Mostro a la clase una foto de ellos dos tomados de la mano en su día de bodas.

-Ella aun así me quiere con esta forma-dijo alzando la panza que tenía- pero a lo que estábamos. ¿Serían tan amables de ponerse de pie, ponerse en círculo y tomarse de la mano? Quiero que cierren lo ojos y repitan todos en voz alta y al mismo tiempo el hechizo una y otra vez. Sentirán un viento muy fuerte. No dejen de decir la frase hasta que lo dejen de sentir. Abrirán los ojos y estarán en una choza. Ahí tendrán indicaciones.

El salón tomo de la mano a cada uno en círculo y dijeron el hechizo.

-¡NAMLIEN EMPERANTED LOVERIANTE! ¡NAMLIEN EMPERANTED LOVERIANTE! ¡NAMLIEN EMPERANTED LOVERIANTE!

El viento había dejado de soplar. Abrieron los ojos y se encontraban en la choza que Humblerr les había dicho. Una mesa grande estaba al lado de una puerta inclinada. Tomaron un papel desgastado de ahí y lo leyeron.

“Para regresar al colegio deben conseguir la poción, yo les daré un vaso para donde verterla. Regresaran al colegio de la misma manera como se fueron solo que con el hechizo al revés, es decir: ¡LOVERIANTE EMPERANTED NAMLIEN! Si consiguen hacer bien la poción tendrán un punto cada integrante”

-¿Esto es todo?

-Creo que sí. Pero nos servirá.

Salieron de la choza para ver un gran bosque en su alrededor.

-Hay que dividirnos- dijo Yunuen.- Natalia, Brenda, Hans, Leonela, Martí y Ciciolly consigan el corazón de león, Eleazar, Jaeydy, Anette, Naomi, Erick y yo conseguiremos la Yierba Mate, Arely, Odalis y Javier conseguirán el agua. ¡Vamos!

Todos se pusieron en marcha.

Para el corazón no tuvieron tanto problema en buscar ya que estaba rondando cerca. Se ocultaron para que no los viera y desenfundaron sus varitas. Hans tiro Forgutus pero solo alcanzó a quemar la melena del felino. Todos lanzaron el mismo hechizo y quemaron juntos al animal. Abrieron el pecho y jugaron Piedra, Papel o Tijera para ver quien sacaba el corazón. Hans tuvo la mala suerte y le toco sacarlo. Metió la mano con cuidado. Un chorro de sangre le broto en la cara que quedo pintada de ella. Saco el corazón que aun palpitaba débilmente. La criatura murió después que le cortaron las venas del corazón. Ya tenían el primer ingrediente. Regresaron a la choza en la cual ya habían conseguido el agua y la Yerba Mate. Mezclaron los ingredientes en el vaso del profesor Humblerr y regresaron al colegio. Le dieron la poción al profesor que la bebió rápidamente y se dirigió a una palanca cerca de la puerta. La jalo y un maniquí negro salió del suelo y ataco al profesor. Una espada del maniquí se había roto en mil pedazos cuando golpeo la cabeza del profesor. El empezó a reír. Hizo una seña en el cuerpo del maniquí el cual salió volando por la ventana del salón.

-Se ganaron el punto cada uno.


El salón se alegro de que no les hubiera salido mal la poción y que no hubieran matado al profesor accidentalmente. Siguieron con la clase que estaba a punto de concluir.

La Vida de Martí FlechenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora