No podía conciliar el sueño en toda la noche. Salí de la cama mucho antes del amanecer.
Permanecí sentada en el sofá frente a la chimenea. En medio de la penumbra.
Hasta que los rayos del sol comenzaron a iluminar la pequeña sala de estar.
El único pensamiento que rondaba en mi mente era que Leandro sabe que estoy embarazada. Y que está esperando la oportunidad para secuestrarme y alejarme para siempre de Valentino.
Imaginando lo que ese hombre querrá hacer conmigo y mi bebé.
Acariciando mi enorme barriga y susurrando palabras tranquilizadoras para el bebé. Pero creo que las decía para tranquilizarme a mí misma.
Repitiendo una y otra vez que ese hombre no me pondrá una mano encima.
Aunque mi miedo aumento, al darme cuenta que Leandro no descansara hasta hacer sufrir a Valentino por la muerte de su hermana.
Y el bebé y yo somos el blanco perfecto.
Quiere causarle el mismo dolor que él sintió al enterarse de que su hermana estaba muerta a manos de Valentino de Luca.
Su voz me sorprende. Provocando que me sobresalte y mi corazón palpite frenéticamente contra mi pecho.
- ¿Qué haces despierta tan temprano, il mio fiore? No quise bajar antes porque creí que necesitabas estar sola – Sujeta mis hombros.
- No podía estar un segundo más en la cama. El bebé no paraba de moverse. –
- Te conozco y sé que justo ahora me estas mintiendo. Te preocupa que Leandro estuviera cerca de nosotros desde que nos mudamos a esta casa. –
- ¿Cómo no quieres que me preocupe? Ese hombre secuestró a Jessie, te hirió. Y ahora quiere hacernos daño amenazando mi vida y la de nuestro hijo. ¿Desde hace cuánto tiempo sabias que Leandro está viviendo en Catania? –
- Dos meses. No quise decirte nada para no preocuparte e inquietarte. Debes estar tranquila por el bebé, por tu propia salud, para Jessie. –
- ¿Qué hay de ti? –
- Yo no importo. –
- Claro que importas. Y mucho. Debiste decirme que Leandro estaba vivo y tener más precaución al salir de casa. Te aterra que más de tus enemigos estén enterados del bebé. Pensé que ese hombre ya no irrumpiría en nuestra vida. –
- Hubiera preferido que ese cabrón estuviese a tres metros bajo la tierra. –
- ¿Qué va a suceder ahora? ¿Me llevare a Jessie y al bebé a un lugar seguro para que Leandro no nos encuentre? – Vuelvo el rostro para mirarlo por encima del hombro.
- No, Ciara. No te vas a esconder, no va a separarnos esta vez. El bebé puede nacer en cualquier momento y no quiero estar lejos de ti y de él. Si tan siquiera se le ocurre ponerte una mano encima, no dudaré en dispararle. Leandro no puede arrebatarme a la mujer que amo solo porque le hice un maldito favor a la humanidad – Aleja sus manos de mi cuerpo.
- Y era su hermana. Sin importar lo que era. –
- Pero voy a protegerte. Y no voy a discutir contigo por el desubicado e imbécil de Leandro. –
- ¿Qué haremos ahora? –
- Tú no harás nada. El que tiene que protegerte ese sería yo. No debes preocuparte. –
- Quiero ayudar. –
- Sé que quieres ayudar. Pero tienes que pensar en el bebé. Y no podemos hacer nada porque Leandro está muy bien escondido. –
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Peligroso Deseo
RomanceCiara Dagger, una camarera. Lleva una vida complicada. Desde muy joven tuvo que trabajar para salir adelante. Lo poco que tiene, lo ha conseguido con mucho esfuerzo y dedicación. Tiene que ver por su única familia, la pequeña Jessie. Poniendo toda...