Peligroso Deseo

Capítulo 11

Una semana después del fuego cruzado en donde Valentino resultó herido. Una semana en la que descubrí que me he enamorado de Valentino.

Del hombre que me secuestró. Y me arrebató mi libertad solo porque se obsesionó conmigo.

De un hombre peligroso y que es un mafioso.

Es un asesino, puede que esté loca por enamorarme de Valentino.

Pero me enamoré de él mucho antes de que supiera la verdad sobre su vida.

Estuve evitándolo los siguientes días para que Valentino no sospechara sobre mis sentimientos hacia él.

Y él ha notado que algo no anda bien conmigo.

Odio ser tan obvia cuando se trata de Valentino.

Porque algo cambio esa noche.

- ¿Qué es lo que te pasa, Ciara? – Deja los cubiertos a un lado de su plato. Aparentemente molesto por mi actitud fría y distante.

- No me pasa nada – No me molesto en mirarlo, sabrá que algo no anda bien conmigo e insistirá hasta que le diga la verdad.

Continúo llevando pequeños bocados de la pasta a mi boca. Masticando lentamente.

- Te he hecho una pregunta y esa no ha sido una respuesta convincente. Mírame cuando te hablo, Ciara - Ahora está más molesto que antes de formular su pregunta.

- Quiero un teléfono – Miento.

- ¿Un teléfono? – El tono en su voz me dice que no esperaba esa petición. Levanto el rostro, el suyo es de asombro - ¿Por qué no me habías pedido uno desde hace tiempo? –

- No lo creí importante. Y tenía miedo de pedírtelo, pensé que te opondrías diciendo que no querrías que estuviera en contacto con mis amigos – Me encojo de hombros, restándole importancia.

Ocultando la verdad.

- Tendrás un teléfono para que puedas llamarlos y les digas que te encuentras bien, ¿contenta? – Le molesta que llame a mis amigos, a las únicas a las que considero mi familia, no saben absolutamente nada sobre nosotras.

Deben estar preocupados.

- No. También quiero salir, no solo permanecer dentro de esta casa. Me has mantenido encerrada en tu mansión un mes. –

- Sales todos los días. –

- Paso la mayor parte de la mañana sentada en el patio trasero leyendo porque no puedo hacer nada más. Pierdo la paciencia cada minuto que no me dicen en donde nos encontramos. Te prometo que no intentare escaparé. Has visto que desde hace tiempo no tengo intensiones de huir – Tal vez hoy tenga suerte para que sea honesto conmigo y me diga que tan lejos de mi antigua vida me encuentro.

Duda unos instantes, hasta que decide hablar.

- Nueva Jersey. Y solo saldrás si Adriano va contigo – Sonrío internamente.

- Gracias, Valentino. Y una cosa más. –

- ¿Qué cosa vas a pedirme esta vez, Ciara? – Su cara refleja que dejarme "volver" a mi antigua vida, no le hace muy feliz.

- Quiero llevar a Jessie al colegio y recogerla a la hora de la salida – Guardo mi emoción y vuelvo a colocarme seria.

- Solo si vas con Adriano y no me desobedeces – Vuelve a hacer énfasis en su orden.

Estar encerrada en el auto con Adriano no era tan malo.

El lado bueno de mentirle a Valentino sobre mis sentimientos, fue que me ha dicho el lugar al que tengo que considerar mi hogar y me ha permitido volver a salir.