Jadeaba. Sentía su brazo pesado, casi imposible de mover. Nudillos despellejados le devolvían una visión sangrienta de su mano, dejando en su mente aquella sensación molesta y picante de la piel cortada.
No iba a gritar.
No iba a llorar.
Uchiha Sasuke solo apretó los labios formando una fina línea con ellos, bajan la cabeza mientras intentaba recuperar el aliento, dándole un respiro a su brazo izquierdo. Durante el día, había llevado a aquella extremidad a un punto extremo. Los músculos ardían y ahora pesaba una tonelada. No podía levantar ni un dedo de la mano izquierda.
Pero se negaría a dejarlo ahí. ¡Tenía que alcanzar a Itachi! Vengar a su clan, a sus padres...por más que las palabras de Naruto estuvieran en su mente, por más que se hubiera derrumbado con él...no podía confiar en sus palabras. No sin pruebas al menos. Podría estar mintiéndole, ocultándola la verdad solamente para que no se marchara de la aldea, como Kakashi, Sakura y Menma intentarían tarde o temprano.
Debía cortar todos los lazos que tuviera con la aldea lo antes posible y terminar aquello con lo que había empezado.
¡Argh!
Un leve pinchazo detuvo sus pensamientos. Aquella marca que Orochimaru había puesto en él, solamente le estaba dando malestar, intentando de algún modo jugar con su mente, ofreciéndole poder, susurrándole palabras frías, jugosas sobre todo lo que podría alcanzar si se dejaba llevar y la liberaba...
Sasuke lentamente cerró la mano izquierda. Los tendones le dolían. El brazo le pesaba. Soltó un pesado suspiro entre dientes y alzó el rostro.
Afilados. Con el ceño fruncido. De piel clara empapada de sudor. Cuando Sasuke levantó su rostro, mechones negros cayeron frente a sus ojos oscuros, ocultando levemente el Sharingan que apareció en ellos cuando empujó chakra a sus ojos.
Terminó aquella secuencia de sellos y chispazos comenzaron a asaltar la zona rocosa.
―¡Chidori!
Con la mano envuelta en rayos nuevamente, Uchiha Sasuke apuñaló la piedra delante de él con el brazo lastimado, dejando imbuir en el movimiento toda la ira que había comprimido, que intentó ocultar cuando aquel sentimiento de hermandad apareció al pelear del lado de Menma en Nami no Kuni...
Crack
―Dos veces por día. No está mal para empezar.
Pero por más que lo intentó, Sasuke pudo ver que no logró nada. Aquella frase de su sensei lo hizo abrir los ojos y enfocarlo en su mano enterrada en la roca. Los rayos se habían desvanecido, mostrando a su mirada una mano despellejada, en carne viva, con sangre fresca cayendo como finos ríos desde su extremidad.
―...
Sasuke apretó los dientes haciéndolos rechinar. Mostro una mueca de frustración que la vaga mirada de Hatake Kakashi no pudo pasar desapercibida.
El maestro del equipo 7 dio un ligero suspiro, cerrando con un golpe el libro Icha Icha versión Oculta de un golpe. La historia se estaba poniendo interesante, con el legendario ninja de la noche Rutona salvando y teniendo una linda noche con su compañera Kurapa.
―Toma un descanso, Sasuke―dijo con aquella voz ligera, cansada. Clavó su ojo en el cuerpo del genin, captando enseguida como tensó levemente los músculos de su cuerpo―. No podrás llegar a la final si destrozas tu brazo.
―No estoy cansado, Kakashi.
Sasuke retiró el brazo de la roca, mostrando su manga destrozada y la piel surcada con leves arañazos. Mostró a la mirada inexpresiva del Hatake su mano claramente despellejada y destrozada.
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A.N.B.U: El Último Senju
FanfictionDespués de cinco largos años fuera de su hogar, cumpliendo con su papel como ANBU y aliado en la guerra de Kirigakure no Sato, Naruto vuelve a Konohagakure cuando las puertas de los temidos exámenes chūnin están sobre los genin. Pero su vuelta a su...