A.N.B.U: El Último Senju

Heredera

Kidomaru, un joven prometedor de la aldea del sonido con unas habilidades ligadas a las arañas. Era, junto a sus compañeros, uno de los shinobi de élite del mismo Orochimaru. Contaba con cuatro brazos, piel bronceada y cabello negro. Su personalidad hacía que viera las batallas como un simple juego en el que él sería el ganador.

Jirobo, un inmenso joven de la aldea del sonido capaz de manipular de un extraño modo el elemento Doton. Como sus compañeros, era un miembro de élite de Otogakure no sato. Con su habilidad sobre el Doton, Jirobo era capaz de eliminar a sus adversarios absorbiendo el chakra a través de la misma tierra. Era la contraparte de Tayuya, no soportando como la kunoichi lo llamaba gordo ni como se comportaba.

Sakon y Ukon, gemelos, miembros de la élite de Otogakure. Debido a su Kekkei Genkai, ambos hermanos estaban unidos al mismo cuerpo, siendo conocido este como Sōma no Kō (Ataque de los Demonios Gemelos) y dando a sus usuarios unas habilidades impredecibles, así como poder intercambiar con su compañero para darle más resistencia y poder. Ambos, tenían ciertamente confianza en sus habilidades, siendo uno más propenso a mantener batallas innecesariamente largas por el deseo de luchar y siendo el otro quien las terminaba velozmente.

Tayuya, una joven maestra de las ilusiones generadas por el sonido y el oído, era miembros de la élite de Otogakure gracias a sus propias habilidades, las cuales fueron llevadas hasta el máximo gracias al propio poder dado por Orochimaru y los entrenamientos que tuvo que pasar para poder seguir viva. Malhablada y llena de energía, Tayuya jamás demostraría temor en una batalla y se vería confiada en la victoria incluso si estaba siendo superada.

Estos cuatro jóvenes, eran los miembros actuales de los Cuatro del Sonido, el grupo de élite de guardaespaldas que servían a Orochimaru y quienes fueron sorprendidos cuando la comandante de Black ANBU destruyó su barrera, haciéndola añicos con un solo movimiento de mano y pasando de ellos como si jamás hubieran estado en aquel lugar, lo que generó cierto odio por el lado de Tayuya.

Por su lado, parada en el centro de aquel cuadrado formado por los Cuatro del Sonido, Chiasa mantenía la atención a los movimientos de sus enemigos, con los brazos colgando frente a su cuerpo y el ojo levemente tapado por un grueso mechón de cabello negro, ocultando de este modo el color escarlata que había sustituido al negro ónice que solía tener.

Relajada, la mujer seguía los movimientos de sus enemigos sin tensar ni un solo músculo, como si estuviera acostumbrada a estar en ese tipo de situaciones. Y realmente era así. Ella era Uchiha Chiasa, sobreviviente de la Masacre Uchiha y comandante de los Black ANBU. Desde niña fue entrenada para ser una shinobi y había lidiado con enfrentamientos en desventaja desde que tenía uso de razón, los cuales se intensificaron cuando fue asignada a los Black ANBU.

Y con cinco años más que Naruto, ella vio de primera mano como fue la Gran Tercera Guerra Ninja. Ella misma mató a varios shinobi de Kumo durante una misión en la que ella sobrevivió sin su ojo derecho, tapando aquella cicatriz con un parche oscuro.

Trump

Los Cuatro del Sonido se movieron cuando la Uchiha cerró la mano derecha. La mujer torció el labio en una sonrisa burlesca, divertida. Aquellos jóvenes habían saltado ante un solo chasquido de sus nudillos siendo cerrados y era divertido para ella.

Lo estaba disfrutando, de hecho.

―¿Cuándo vais a dar inicio a este baile? Mi pequeño pupilo ya está enfrascado en su propia batalla. Y yo no quiero ser menos―un ligero viento agitó su cabello, mostrando aquel rostro afilado y duro de piel clara que habría hecho derretirse a muchos hombres. Con el parche cubriendo su ojo derecho, su aspecto era rudo, salvaje y poderoso―. Si no iniciáis vosotros...¡lo haré yo!