A.N.B.U: El Último Senju

Hijo Pródigo

Konoha necesitaba un Hokage, un líder tras la muerte de uno y las severas lesiones del otro. Teniendo esto en mente, sabiendo de las necesidades del pueblo, Jiraiya optó por coger a su vieja compañera como la Godaime Hokage de Konoha y que ella pudiera liderar a la aldea contra los acontecimientos que caerían sobre la aldea mucho más temprano que tarde y que podrían desembocar en un verdadero problema no solo para la aldea, sino para todo el país en su conjunto.

Conociendo a Tsunade, el viejo Sannin había tomado dos decisiones para ese viaje: tomar a Menma como su pupilo y usarlo contra Tsunade y llevar consigo al hijo que compartía con ella y el cual seguramente la haría entrar en razón y tomar el papel de Hokage.

Hubiera sido bonito que fuera tan fácil.

Cuando los tres llegaron a Tanzaku, donde actualmente residía Tsunade, fueron recibidos por una muestra de un combate entre Orochimaru y la misma Tsunade, siendo esta quien confirmó el enfrentamiento y mostró un rostro algo pensativo, decaído y que hizo que su hijo entrecerrara los ojos, notando la ausencia de su madre y el nerviosismo de Shizune que esta misma estaba intentando ocultar. Pero él no era un ANBU por nada y lo captó a los segundos.

Después de una charla más ausente de lo que Naruto pudo recordar de otras reuniones con su madre, él decidió echar un ojo sobre su progenitora, intuyendo que sin duda Orochimaru la había ofrecido algo y estaba usando un as para hacerla daño.

Y él odiaba ver a su madre sufrir.

Así fue como vio a su madre huir de la aldea hacia algún lugar, oculto entre las gruesas ramas de un árbol cercano al hotel y como a los pocos minutos su padre y Menma, acompañados de Shizune, salían detrás de la misma, quien probablemente iría a reunirse con el mismo Orochimaru y probablemente todo estallaría en un enfrentamiento entre los Tres Sannin Legendarios que podría derivar en la muerte de uno de ellos, siendo su madre la más propensa.

Ella le temía a la sangre.

Por eso cuando él, su hijo, apareció en el campo de batalla y vio a Gamabunta contra Manda a la vez que su padre luchaba contra Orochimaru, se centró únicamente en su madre, encontrándola arrodillada a un lado de Menma, dándole cuidados de primeros auxilios. Enfocando los ojos, el Senju captó el problema cardiaco que el adolescente estaba pasando, seguro debido a un movimiento del aprendiz del mismo Sannin de las serpientes.

Captando una figura tirada en el suelo, Naruto usó un pequeño jutsu médico sobre la derribada Shizune, encontrando que la chica estaba viva todavía y que no corría peligro de muerte. Poniéndose de pie, vio como Kabuto, el aprendiz de Orochimaru, caminaba hacia su madre mientras esta intentaba reanimar a Menma, mostrando un bisturí de chakra en su mano derecha.

Y ya sabía lo que él haría...

—Un médico que le teme a la sangre—Kabuto recolocó sus gafas metálicas y observó a la mujer conocida como la mejor ninja médico del mundo. Era una burla. ¿Aquella mujer, con miedo a la sangre, era la mejor ninja médico? ¡Aquella afirmación casi lo hacía reír como un desquiciado! Ningún médico podía coronarse como el mejor temiendo a algo tan nimio como la sangre misma—. Si no te apartas, te mataré junto con él.

Kabuto se deleitó con aquella imagen: Senju Tsunade, nieta del Shodaime Hokage, miembro de los Tres Sannin Legendarios, conocida como la mejor ninja médico del mundo...estaba completamente indefensa, cuidando a un simple e impertinente mocoso que debería haber muerto hacía varios minutos atrás, protegiendo justamente a la misma mujer que lo estaba intentando reanimar.

Para él, el alumno perfecto de Orochimaru del Sannin, era una vista completamente ridícula, asquerosa y que borraría completamente del mundo cuando matara a la mujer, pues si ella no ayudaba a su mentor, no debía de seguir vivía mucho más.