Los gritos habían comenzado a surgir con fuerza. Los ánimos, los aplausos, los suspiros resonaban por todo el estadio, llenando el ambiente de una tensa emoción por el combate que todos estaban presenciando, desde simples civiles y shinobi hasta los mismos señores feudales invitados a la aldea de la hoja, siendo esta comitiva liderada por la actual princesa del fuego, la nueva señora feudal que ocupó aquel puesto que le fue completamente arrebatado por su tío y que ahora estaba presente, por primera vez, en unos exámenes de ascenso a chūnin, siendo acompañada por su guardia personal y uno de aquellos ANBU que la habían ayudado a tomar el legado de su familia.
Este ANBU, no era otro que el mismo Naruto que, siguiendo las ordenes del Yondaime Hokage, se había mantenido al lado de la señora feudal hasta el inicio de la última etapa de los exámenes, permaneciendo casi por siete días en la capital, ayudando a limpiar la corte de traidores y poder reanudar la reconstrucción de la misma ciudad tras la guerra que la azotó.
Ahora, Naruto se mantenía sentado en el borde del palco, con las piernas colgando, golpeando levemente la piedra, mientras veía los movimientos de su alumno en la arena.
Como ANBU, llevaba la máscara cubriendo nuevamente su rostro, dejando solamente los ojos a la vista, siendo uno azul como el mismo mar y el otro rojo como la misma sangre, pareciendo tener heterocromía cuando realmente el ojo rojo fue una implantación.
Su cabello, antes desordenado, ahora caía hasta casi rozar sus hombros, siendo como una melena salvaje de un león. Gruesos mechones caían levemente sobre la máscara, rozando con ellos levemente las negras marcas sobre la porcelana blanca.
Vistiendo el atuendo oficial de ANBU de Konoha, Naruto mantuvo la atención en cada movimiento de Menma y Neji, viendo con ello como tras el choque, ambos se separaron y se miraron por varios segundos antes de lanzarse nuevamente sobre el otro; algo que no debía suceder si se enfrentaba a un Hyuga con el Juken perfectamente aprendido, que era justamente el caso del mismo Neji.
Menma estaría en apuros si iniciaba un combate cercano, de taijutsu. Y eso era justamente lo que su aprendiz hizo.
Aunque, eso fue lo que acordamos.
Estirándose como un gato, Naruto siguió los movimientos fluidos del Hyuga y pudo ver como este estaba intentando inhabilitar los tenketsu de Menma con cada golpe. Sin embargo, debido al entrenamiento que él hizo sobre el rubio, Menma podía mantenerse de igual a igual con el Hyuga y desviar los golpes que terminaban solamente golpeando algunos nervios, lo que reducía la velocidad de Menma ligeramente y, a la larga, le terminaría costando el combate, pues Neji era muy veloz en taijutsu y con solo un mes, Menma no podría igualar a alguien como Neji.
―Ese es tu alumno, ¿verdad?
―Si, señora feudal―murmuró el Senju, manteniendo la atención en el siguiente movimiento de Neji y como Menma lo desvió por unos escasos centímetros.
―¿Es inteligente que luche mano a mano con un Hyuga? Según mi consejero, los Hyuga son expertos en taijutsu y con su ojo blanco pueden lidiar con muchas amenazas. No tienen igual en el combate cuerpo a cuerpo.
―¿Uh? Su consejero es un poco idiota―Naruto señaló, soltando una risa seca que hizo hacer un mohín al consejero―. Hay una persona que supera totalmente a los Hyuga actualmente: Maito Gai, la Sublimé Bestia de Konoha.
Con un movimiento, el Senju señaló hacia donde estaba una chica de cabello castaño y dos moños en la cabeza.
―¿Quién es ella?
―La alumna de Maito Gai, junto al chico Hyuga―Naruto volvió a bajar el brazo―. El Equipo 9 de Konoha. Cuentan con muchas misiones y un año de experiencia por encima del resto de genin de la aldea.
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A.N.B.U: El Último Senju
FanficDespués de cinco largos años fuera de su hogar, cumpliendo con su papel como ANBU y aliado en la guerra de Kirigakure no Sato, Naruto vuelve a Konohagakure cuando las puertas de los temidos exámenes chūnin están sobre los genin. Pero su vuelta a su...