A.N.B.U: El Último Senju

Cadena Dorada

El plan inicial de Sunagakure, siempre fue usar al Ichibi para destruir desde el interior la aldea de Konoha, creando caos y muerte, así como hizo el Zorro de las Nueve Colas doce años atrás, trayendo muerte y destrucción que obligó a Konoha a crecer secretamente y aparentando una fuerza que no poseía en aquel tiempo. Sin embargo, el enfrentamiento entre el Jinchuriki del Ichibi y el último Uchiha leal a Konoha, cambió completamente los planes de los shinobi de la arena, obligando a los hermanos Sabaku a huir de la arena con el hermano menor herido, mostrando la sangre roja que surtió tras el golpe realizado por Uchiha Sasuke, su adversario en el enfrentamiento de la tercera etapa.

Esta huida cambió los movimientos de las tras aldeas atacantes. Mientras Iwa y Otogakure se centraron en forzar la mano de Konoha, Suna se obligó a mantenerse completamente en pie, esperando a que su arma secreta finalmente pudiera ser usada para derrotar a Konoha completamente con el último movimiento. Sin embargo, Hatake Kakashi fue listo y envió detrás de los hermanos y de su Uchiha rebelde a un pequeño equipo formado por Shikamaru, Sakura y Menma, quienes lucharían del lado de Sasuke para poder detener a los hermanos de Suna y forzar la retirada de la aldea de la arena de aquel enfrentamiento.

Sin embargo, las cosas no serían completamente sencillas.

Mientras Sasuke siguió a Temari y Gaara, Shino detuvo al hermano mediano, al marionetista Kankuro en un enfrentamiento entre ambos, tomando su venganza por aquel enfrentamiento aplazado por el mismo shinobi de Sunagakure en su intento de mantener la tapadera, todo ello sin saber que dio pie a Konoha a desconfiar aun más.

Así, Sasuke dio su segundo enfrentamiento contra Gaara en una pelea mano a mano que llevó al Uchiha a descubrir algo de su rival: era un monstruo que él no podía vencer. Llegando incluso a usar el Sello Maldito para forzar más de un Chidori, Sasuke no pudo dar un golpe decisivo sobre Gaara...aunque realmente no pudo dar ni un golpe mientras el adolescente se convertía cada vez más en el Ichibi dando un verdadero aspecto monstruoso frente al heredero de Uchiha.

Encontrando que no podía ganar, Sasuke temió por su propia vida mientras se encontraba entre la espada y la pared, viendo como Gaara caía sobre el en un estado de pseudo Bijū que lo habría destruido completamente si no hubiera sido por la llegada de sus compañeros.

Siendo hijo del Yondaime, Menma se estrelló con un patadon que desvió completamente al Jinchuriki de Suna, estrellando a Gaara contra un enorme árbol que solamente cedió ante el golpe y, así, el hijo menor de Namikaze Minato y Uzumaki Kushina tomó el testigo de aquella batalla, dejando a un lado a su compañero moreno que terminó viendo como el chico que había estado detrás de él ahora estaba por encima, haciendo uso de sus habilidades para poder derrotar al pelirrojo de Suna, quien cada vez se dejaba llevar mucho más por su Bijū interior escuchando su voz sedienta de sangre, guiándolo para que luchara mucho más y matara a sus enemigos.

Así, tomando todo sobre sus hombros, Menma no cedió y siguió presionando al joven Gaara, usando sus clones de sombra y todas aquellas técnicas que había tomado de su maestro y padrino. Sin embargo, haber usado aquella técnica de taijutsu, lo había dejado rozando el límite de sus propias fuerzas, lo que dio sin duda a Gaara un buen punto para tomar y explotar sobre el chico, llegando a obligar a Menma a usar un Rasengan con un inmenso poder para enviar a su enemigo al borde de la inconciencia.

Peo contrariamente a lo que Menma hubiera esperado, el mismo Gaara usó un jutsu para dormir, dejando vía libre al Tanuki de Arena, quien rio con fuerza y locura, asustando a Temari y Sasuke. Por su lado, atrapada en arena, Sakura se mantenía completamente en la inconsciencia.

Mierda. ¿Cómo lidiaré con esto?

Preocupado, sintiendo que aquello se iba de sus manos, Menma observó al inmenso tanuki de más de veinte metros alzándose sobre el bosque, rugiendo en una risa cruel y divertida.