Sentía como sus músculos ardían. No podía levantar los brazos. Sus ojos apenas se mantenían abiertos. Respiraba pesadamente, dejando salir el vaho en aquella noche helada. El sudor escurría su rostro. Sangre manchaba su camiseta hecha jirones. Por su rostro, leves heridas eran completamente visibles. Mantenía el ojo derecho cerrad, inflamado y morado por un fuerte golpe. La boca estaba torcida levemente, apretada. Si alguien lo miraba bien, podía ver como apretaba los puños y se intentaba mantener en pie a pesar del claro cansancio que tenía, con sus piernas levemente temblando. En cualquier momento caería sobre sus piernas y probablemente no podría levantarse.
Tanto en los brazos como las piernas, pesas eran visibles restringiendo los movimientos de aquel muchacho de cabello desordenado, rubio, ensuciado por el polvo y el sudor. Movió las manos mostrando malestar al torcer el rostro levemente, tomando la cremallera y quitándose de un tirón los restos de la chaqueta de aquel mono naranja brillante, que ahora no era tan brillante. Su pantalón estaba destrozad, con una pernera completamente desgarrada y la otra llena de cortes, mostrando la piel herida por cortes y un poco quemada por algún jutsu de su contrincante.
Si uno entrecerraba los ojos y se fijaba bien, podía ver la quemadura en la tela de aquel pantalón, oscura, chamuscada. Era un alivio que no hubiera recibido un mayor impacto del jutsu Katon o su cuerpo hubiera quedado completamente chamuscado.
Apretó los dientes, limpiando con el dorso de la mano la sangre que caía por la comisura de sus labios, sintiendo como su cuerpo le estaba pidiendo un descanso. Pero no iba a descansar. Eso no estaba con él en ninguno de los aspectos. Aceptó ser entrenado por aquel ANBU y no iba a retroceder a su palabra. No lo hizo nunca no lo iba a hacer ahora. Menos cuando pensaba en Sasuke y Orochimaru. Recordaba el enfrentamiento contra la Serpiente Blanca ocurrido durante los exámenes chūnin. Realmente allí tuvieron demasiada suerte de salir vivos. Era como si el Sannin no hubiera buscado su muerte, si no divertirse a su costa y eso lo enfurecía levemente. Hacía que su sangre hirviera.
Namikaze Menma relajó su cuerpo por varios segundos mandando los pensamientos negativos al fondo de su mente, intentando concentrarse en la práctica de aquel día. Pronto tendría la tercera ronda de los exámenes chūnin y tenía planeado pasarlos, convertirse en un ninja de rango medio y dar alcance a su hermana.
Abrió los ojos, ambos, desplazando el peso del cuerpo a los pies mientras flexionaba las piernas.
―¡Ahora!
Slash
Giró la cabeza, dejando pasar un kunai que hubiera quedado incrustrado en su nuca. Pisó con fuera el suelo tras dar le paso hacia atrás y giró el cuerpo a un lado, dejando pasar un segundo kunai que hubiera quedado clavado en su torso. Movió el brazo con algo de lentitud y tomó el tercer kunai, girándolo y lanzándolo para desviar el cuarto que se hubiera clavado en su pecho. Tomando precauciones, simplemente saltó hacia atrás derrapando por el suelo, dejando que el aire escapara de su garganta en forma de un pesado suspiro.
Levantó el rostro, viendo un quinto kunai que venía hacia él.
―¡Fūton: Repussho!
Concentrando chakra de elemento viento en su mano, Menma giró el torso completamente y movió el brazo velozmente hacia delante, golpeando el kunai que fue repelido por el jutsu antes de que este último cobrara fuerza, destrozando el suelo delante del Namikaze y dejando un surco en la tierra profundo, saliendo disparado hacia los árboles.
Arf Arf
Jadeó levemente. Sus reservas de chakra se estaban agotando y su cuerpo pedía un descanso urgente. Sus músculos lo estaban exigiendo a gritos y probablemente sus piernas no responderían las órdenes de su mente. Incluso su mente no parecía estar funcionando demasiado bien últimamente con el estrés físico y mental de aquel entrenamiento al que estaba siendo sometido.
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A.N.B.U: El Último Senju
FanfikceDespués de cinco largos años fuera de su hogar, cumpliendo con su papel como ANBU y aliado en la guerra de Kirigakure no Sato, Naruto vuelve a Konohagakure cuando las puertas de los temidos exámenes chūnin están sobre los genin. Pero su vuelta a su...