---

364 39 11
                                    

BLUE CODE💙💛🐰🐥

- ¡Ven aquí maldito chiquillo! Gritó.
Él corrió con todas sus fuerzas logrando perder al tipo que lo seguía.
Eran las 00:00 y ya no tenía dónde más dormir. Había recorrido cada parque de Busan, dormía una noche en cada lugar para que no lo encontraran pero fue en vano.
Ese hombre asqueroso lo tenía entre ceja y ceja, no lo dejaría escapar. Lo quería vender, el pequeño lo sabía perfectamente.
No tenía idea hacia dónde lo llevaban sus pies, pero se dedicó a caminar sin mirar atrás por horas. Su cuerpo se sentía cada vez más débil, sus ropas estaban rotas, -bueno, más rotas de lo normal por tanto forcejeo-.
De su estómago salía un rugido tan fuerte que las personas cerca suyo lo podían escuchar.
Una pareja se acercó al verlo solo, descalzo y sucio.
- ¿Estás bien pequeño? Dijo una voz.
El pequeño, quien se había quedado dormido en una de las esquinas de aquella cafetería, abrió los ojos sobresaltado e intentó correr pero sus piernas ya no daban para más.
- Hijo pero si estás casi muerto. Se llevó ambas manos al rostro.
El pequeño sintió miedo pero desde el suelo comenzó a ver todo negro, desvaneciéndose en aquella acera.

............

- ¡Nooooo! ¡Suéltame! Gritó despavorido mientras se ponía en pie de la cama en fracción de segundos.
El sudor inundaba su cuerpo y el miedo se apoderó de él.
- ¿Qué pasa? Una silueta se distinguía en la puerta de la habitación abierta, era Jimin.

.....silencio....

Al encender la luz de la pequeña lámpara junto a su cama, Jimin jamás se esperó verlo en una esquina de la habitación con sus brazos cubriendo sus piernas, estaba completamente desorientado.
- ¿Qué ha pasado? Los gritos los escuchó hasta Simona, dijo Taehyung entrando a la habitación todavía somnoliento pero con su arma en la mano.
- Tae, tráeme un té por favor, susurró Jimin.
- ¿Seguro que no corres peligro? Le preguntó.
- Completame seguro, respondió.
Taehyung guardó su arma y bajó corriendo a la cocina donde se encontraba Simona sumamente preocupada.
- Mi niño... Que susto el que me he llevado, ¿Está todo bien?
- Sí mi Simona, nuestro invitado al parecer tuvo una pesadilla. -suspiró-.
- Entonces prepararé té para todos. Dijo sonriente.
- Gracias mi Simona, respondió Tae abrazándola por la espalda.
- Siéntate mi niño, vamos a prepararle un té y un súper sandwich al invitado del joven Jimin.
- Yo te ayudo a buscar lo necesario, dijo mientras abría el refrigerador.
- Es su novio, ¿verdad? Se atrevió a preguntar Simona con voz dudosa.
- Todavía no mi Simona, todavía no, sonrió Tae.

..........

- ¿Puedo acercarme? Preguntó dubitativo.
- No quiero que me veas así. Susurró.
- Al carajo eso, sabes que no me importa. Respondió mientras corría a abrazarlo.
- Estás aquí... No estoy soñando, ¿cierto? Susurró con voz aún temblorosa mientras sus manos acariciaban el rostro del chico frente a él.
- No, no soy un sueño cariño, y te recuerdo que estás aquí porque te prohibí marcharte de esta casa a las dos de la madrugada.
- Recuerdo algo de eso, sonrió en su cuello mientras lo abrazaba fuerte.
Jimin pudo sentir la sonrisa del castaño formarse y acariciar su piel suavemente.
- Lamento hacerte dormir fuera de casa, -se disculpó el rubio- pero me llevaste a la oficina y la reunión se extendió por horas. No fui nada amable contigo ni tampoco tuve la gentileza de agradecerte. -dejó salir un suspiro-.
- Jiminie, ya me estás agradeciendo. Volvió a sonreír.
- Abrazarte mientras estás medio desnudo no es un agradecimiento muy usual, ¿No te parece? Sonrió.
- Lo sé pero eso lo hace aún más especial. Susurró en su oído.
- Ven, vamos a la cama. Respondió Jimin con la más amplia de las sonrisas en su rostro.

BLUE CODEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora