BLUE CODE

Capítulo XVI

BLUE CODE 💙💛🐰🐥

SeoJun sentía nervios de revelarle todo a su más explosivo pero esencial hombre, le había tomado cariño, se recordaba a sí mismo al verlo lleno de pasión y deseo de hacer justicia, pero también sabía que todo esos valores inculcados no le traerían nada bueno al chico y mucho menos a él, es más, sólo le traerían más problemas.
En su trabajo lo último en lo que se debe pensar es en los valores.
Ahora tenía en sus manos el futuro de su familia y la tranquilidad de sus benefactores, debía lograr que su detective favorito considerado "hijo predilecto" estuviera de su parte y estaba decidido a lograrlo.

- Hijo... Me alegra que estés más tranquilo y quieras que charlemos.
- ¿Quién te ha dicho que estoy tranquilo? Dijo arqueando una de sus cejas y cruzándose de brazos.
- Jimin, no te pongas caprichoso. Suspiró cansado.
- Mira SeoJun es mejor que seas sincero y vayas directo al punto. ¿Qué carajos te pasa?, pareciera como si estás en contra que yo atrape a esos malditos asesinos. Exclamó.
- No, no es eso.
- ¿Entonces?
- Tu vida peligra y... Su voz se detuvo.
- ¿Y? Habla de una vez que ya no me queda más paciencia por hoy.
- Hijo, en esta vida debes aprender que muchas veces debemos callarnos por más que tengamos deseos de alzar la voz.
- ¡No me vengas con idioteces por favor! Mejor dime que te has dejado comprar... ¿Eso es lo que sucede?
- No se si ofenderme o reírme por lo que acabas de decir. Replicó.
- Creo que te reirías, ¿No es así?
- ¡Park Jimin, te exijo respeto! Gritó al mismo tiempo que se levantaba de su lugar, estaba exasperado y nervioso.
- Para exigir respeto primero debes tener valores, respondió.
- Ese es tu problema hijo.
- ¿Tener valores es un problema? Su tono de voz subía a causa de la furia, aquel hombre en el que había sentido una figura paterna le estaba diciendo prácticamente que se uniera a él para no sé qué y eso lo decepcionaba mucho y le molestaba aún más.
- SeoJun, no puedes pedirme corrupción, no a mí, suspiró mientras se levantaba de aquel sofá y buscó la luz de la gran ventana que había en la oficina, de repente se sentía asfixiado.
Se quitó la gorra negra que llevaba puesta y pasó su mano para desordenar un poco su rubio cabello.
- Hijo... Temo por tu vida. Por eso te llamé para hacer un trato.
- No me insultes ofreciéndome dinero, te lo pido de manera amable. Extendió su brazo para marcar distancia al ver a SeoJun acercarse para abrazarlo.
- Deja el caso.
- Que interesante trató me estas ofreciendo, pero no. No se me antoja, fíjate. Sus ojos transmitían decepción y unas llamas de furia que SeoJun no había visto antes.
- Jimin, te voy a asignar otras investigaciones que son igual de importantes. Hijo, escúchame. Debo protegerte, tú sabes bien que te quiero como a un hijo.
- Pues te comento que ya no te quiero, ¿Qué te parece?
- Piénsalo hijo. Ahora salgamos de aquí quiero irme a casa. Intentó tomarlo de los hombros.
- ¡No me toques! Exclamó.

La puerta se abrió y de ella salió un Jimin muy dolido.
- Jefe...
- Ahora no Soohyun, ahora no.
Jimin salió a pasos apresurados de la oficina y se perdió por los pasillos.

- ¿¡Qué le dijiste!? Exclamó Taehyung.
- No me hables así niño. Advirtió SeoJun.
- No te tengo miedo comandante. Así que sólo te pediré que no pongas en más peligros a Jimin, él no se merece todo esto.
- Taehyung tiene razón comandante, secundó Taemin.
- Forence Lee Taemin, ¿usted también está inmiscuido en este desastre? Interrogó con sospresa.
- No es desastre y sí, sí estoy con ellos. Respondió tratando de mantener la calma.
- La vida de Jimin corre peligro y no sé qué hacer para frenar sus actos, soltó SeoJun.
- Jimin hace su trabajo, no puedes pedirle que no lo haga, respondió Taehyung.
- Chicos, vengan, debo hablar con ustedes, necesito de su ayuda.