Capítulo XVIII

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BLUE CODE 💙

XVIII

- ¡Más rápido! Gritó.
- ¿Qué mierda has hecho Park Jimin?
- Taemin, no pelees ni te distraigas, conduce con cuidado por favor, dijo Taehyung muy preocupado.
- ¡Chicos, lo tenemos! Dijo Jimin lleno de euforia.
- Lo que tenemos es un gran problema,
Dijo Taehyung en un largo suspiro.
- Deben llevarla a tu casa Taehyung, cuando la droga haya salido de su cuerpo podrán interrogarla. Dijo Jimin con entusiasmo.
- ¿Podrán? Tú lo harás Jimin, yo no voy a interrogar a nadie, ¿entendiste?
- Chicos no peleen, suficiente estrés tengo con el comandante y ahora con ésto. Sollozó Taehyung.
- La culpa la tiene Jimin, Tae, eso lo sabes muy bien. Respondió Taemin furioso.
- Detén el auto Taemin. Dijo Jimin.
- Ahora ¿qué pasa? Dijo furioso
- Vayan a casa, debo regresar con ellos. Había olvidado que los tipos me vieron, así que no debo despertar sospechas, regresaré con ellos y los mantendré al tanto.
- ¡¿Acaso estás drogado?! ¿Por qué vas a regresar con ellos?, ¿Quieres morir, imbécil?
- No estoy para tus preguntas estúpidas, deten el auto o me lanzaré, tú decides.
Taemin frenó de inmediato.

- Ten cuidado Mini, sólo eso te diré. Dijo Taehyung mientras lo abrazaba fuerte.
- Lo siento por arrastrarte a todo esto, le susurró Jimin al oído y bajó del auto.

Tan sólo estaba a unas cuadras, corrió para llegar lo más rápido posible y se dio cuenta que los hombre seguían hablando. ¿Acaso no se habían dado cuenta de nada?
Mejor para Jimin, por lo que se sentó dentro el auto nuevamente, después se unos minutos "Cortada" regresó al auto, ya no estaba ebrio. Es más, Jimin podía jurar que el hombre estaba aún más hambriento de sexo que cuando estaba borracho.
- Guapo, te dejé solo mucho tiempo, lo siento por eso.
- Sí, estoy enfadado. Es más, me voy a casa. Dijo fingiendo estar dolido.
Salió del auto de prisa pero la mano del tipejo tomó su brazo con fuerza llevándolo al auto de nuevo.
- No me vas a dejar con las ganas, ¡Maldito zorro! Exclamó el tipo de la cicatriz.
- ¡Suéltame! Jimin trataba de reprimir su fuerza para no delatarse.
- No, ahora mismo me harás sexo oral y después te follaré sin medida hasta que sangres.
- Pero que romántico me saliste, dijo con todo su sarcasmo.
- No tengo tiempo para tus estupideces, ambos queremos sexo, así que te tomaré y luego me iré para seguir con mis asignaciones.
El tipo soltó de su agarre a Jimin y éste rápidamente se frotó su brazo fingiendo dolor.
Jimin debía pensar rápido porque no estaba dispuesto a dejarse follar por nadie. Jimin era quien follaba y ese tipo asqueroso no iba a cambiar eso.

- Me has hecho daño, dijo Jimin acercándose a su oído.
- Tú me obligaste, le respondió lamiendo toda su mejilla hasta llegar a su boca, la cual tomó como si fuera un manantial y el tipo un hombre sediento.
Jimin comenzaba asentir náuseas, quería detener los besos repugnantes de ese tipo.
Su mente comenzó a pensar en el chico de cabellos castaños, recordaba su sexy lunar bajo su labio y se sintió sucio por dejarse besar por ese tipo que trataba de borrar los dulces y exquisitos besos que había dejado tatuados en él aquel chico de Busan.

- Tengo una idea, dijo Jimin tratando de seducir al tipo.
- Dime rubio sexy, respondió.
- Vamos a mi casa, necesito follarte como nunca nadie lo ha hecho y no estoy dispuesto a hacerlo en este auto, no tendré espacio y no pienso quedar insatisfecho.
- Eres todo un zorro, dijo tomándolo del cabello con fuerza tal que lastimó su cuello.
- ¡No seas imbécil! Exclamó.
- No me grites y más te vale que te dejes follar como a mí me gusta. Dijo mientras se colocó el cinturón y arrancó el auto.

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