Capítulo II

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2019.07.04 BLUE CODE💙💛

03:00 am.

Abrió los ojos.

- Siempre a la misma hora, se dijo.

Dio un gran suspiro, pasó las manos por su rostro y se despegó de la sábana que lo cobijaba, estaba bañado en sudor y su cuerpo todavía temblaba.

- No es posible que siga soñando lo mismo..¿Qué me pasa?

Se dijo frente al espejo a un costado de su cama.
Había escojido colores suaves para su habitación, en realidad puso mucho esmero para decorarlo de tal manera que dormir no le resultara difícil, siempre leía artículos sobre cómo superar eventos traumáticos, pero... Leer es fácil, lo realmente difícil es poder aplicarlos.

Se lavó el rostro, tratando de aclarar un poco su mente y decidió ir a la cocina por algo de leche, eso le relaja a y era lo que necesitaba en ese preciso momento.

- ¡Auch! Dijo al golpear su pie contra la isla que había justo frente al refrigerador.

Abrió, tomó una de las leches de plátano que Yoongi siempre se encargaba de comprarle.
Al cerrar el refrigerador, se encontró con él recargado en la puerta de la cocina.

- Kookie, ¿De nuevo?
- De nuevo Hyung, soy un asco. Dijo tratando de cubrir su rostro.
- Tranquilo pequeño, dijo mientras extendía su mano para acariciarle el cabello.
Ven, vamos a la sala.
- No Hyung, ve a descansar, mañana debes trabajar... mejor dicho, dentro de pocas horas.
- ¿Seguro Kookie?
- Seguro, tomaré mi leche y volveré a la cama. Anda, ve a dormir.
- Está bien, pero sabes que estamos aquí para ti, ¿verdad?
- Lo sé Hyung, no sé qué hubiese sido de mí sin ustedes.
- No pienses eso, lo importante es que estamos juntos, dijo estrechándolo entre sus brazos.

Ese abrazo era lo que necesitaba, sentir que no estaba solo, que todo había sido una pesadilla, un horrible recuerdo, el cual deseaba borrar de su vida, pero era imposible, por eso trabajaba cada día para vengarse de todos aquellos que lo habían herido.

DOMINGO
10:00 a.m.

- ¿Le hablamos para que baje a desayunar?
- Dejemos que duerma un poco más, después del mal sueño que tuvo hace unos días no creo que haya podido descansar mucho.
- Kookie en realidad la pasó muy mal, me duele que no pudiéramos encontrarlo antes, dijo Hoseok con lágrimas en los ojos.
- Él fue fuerte y ahora lo es más que antes, podrá con todo esto, ya verás, le respondió mientras dejaba un tierno beso en sus labios.
- Lo sé amor, sólo me duele que él esté así. Dijo acariciando la mejilla de su novio.
- Vamos, desayunemos y después nos preparamos para una tarde de películas, así Kookie se distraerá un poco.
- Me parece buena idea, es domingo y es el día libre de Kookie.

* Ruido y un carraspeo.

- ¿ Por qué siempre hacen planes sin consultarme?

Se encontraba recargado sobre la puerta desde hace unos minutos, lo justo como para escuchar la conversación que habían tenido sus Hyungs, no le gustaba causarles molestias ni preocupaciones, pero aunque parezca contradictorio, de alguna manera le gustaba el hecho de sentirse querido por alguien y esos chicos eran muy importantes pare él.

- ¡Kookie! Qué bueno que hayas despertado, ven, siéntate para que desayunemos juntos.
- No tengo mucha hambre, coman ustedes.
- Hice Kimchi para acompañar el ramen.
- OK, ya que insistes, respondió JungKook levantando las manos.

Una sonrisa se dibujó en sus labios.
Esos dos chicos eras sus amigos, sus hermanos, aquella familia que siempre quiso, junto a ellos su corazón se sentía en paz.

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