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De cero 1/5

Su día había comenzado como cualquier otro, revisando su caso nuevamente. Cuando arrestaron a Zabdiel, había quedado en shock, llevaban saliendo un año y unos cuanta meses, él sentía que el rubio era el indicado, que tonto había sido.

Aún tenía que buscar algunas pruebas, pero seguía viendo las fotos en las que aparecía Zabdiel. Su puerta fue tocada y se acercó un compañero diciéndole que tenía que entrevistar a su ex novio, asintiendo en respuesta escuchó el sonido de la puerta cerrándose.

Recostandose en la silla su mente comenzó a viajar hacia el día exacto que había conocido al rubio. Sonrio inconscientemente, estaba en una cafetería esperando a su cita "misteriosa", la cual nunca llego. Ese día se sentía frustrado, al parecer el amor no era para él, cuando estaba a punto de irse, Zabdiel se acercó a él y comenzaron a charlar. Luego caminaron hasta un parque que quedaba cerca, se sentaron juntos y continuaron charlando.

Unos meses después estaban saliendo, al principio no quería involucrarse demasiado pero luego había caído completamente enamorado del rubio. Aún recuerda cómo fue su primer beso con el boricua, habían salido a cenar, caminaron hasta su departamento y antes de entrar Zabdiel lo había tomado de la cintura y junto sus labios, luego de eso ambos se sonrieron y el rubio siguió su camino.

Cuando llegó su primer aniversario, Zabdiel le obsequió una pulsera y le mostró que él tenía la misma, recuerda sentir las manos del rubio por todo su cuerpo y luego sus labios succionando su cuello mientras que él no podía dejar de pronunciar el nombre de su ex novio. Zabdiel era todo un experto en la cama, amaba ese lado del rubio y también como después de tener sexo se acurrucaban juntos y le susurraba lo mucho que lo amaba.

El toque de la puerta lo sacó de sus pensamientos, se enderezó y vio ingresar a Joel, su compañero.

—¿Seguro de que podes enfrentar a de Jesús?—el castaño asintio seguro y quiso detener a Joel antes de que volviera a hablar pero le fue imposible—Chris, puedo hacerme cargo de esto—el ecuatoriano negó, Zabdiel era un criminal y lo trataría como a tal.

—Jo, voy a estar bien—le sonrió—Mejor contame, ¿cómo van los preparativos para tu boda?

—Erick está demasiado emocionado, todo esta en orden. Aún tengo que ir a ver mi traje, así que vas a acompañarme—el castaño asintió con Joel eran compañeros desde hace años, Erick había llegado a la vida del rizado de la manera más inesperada, tuvieron sus momentos malos pero ya los habían superado y ahora estaban a 2 meses de dar el si.

—Chris, el recluso de Jesús está en camino—me informo Richard y el castaño solo asentio. Nervioso era la palabra exacta para describir como se sentía, no lo había visto desde hace meses y ahora lo tendría cerca.

Se despidió de Joel y revisó un nuevo caso, eso le permitiría pensar en otro cosa además de Zabdiel. Unos minutos después sus recuerdos volvieron hacia el boricua, el día en que lo habían arrestado.

Esa mañana despertó y no lo vio a su lado, confundido caminó hacia la cocina y lo encontró allí, haciendo en desayuno. Algo típico cuando Zabdiel se quedaba en su departamento, habían charlado y desayunado juntos, compartiendo mimos. El boricua le había dicho que tenía que ir a su trabajo, tendría que haberse dado cuenta que el trabajo de Zabdiel era sospechoso, llamadas a la madrugada, no tenía un horario fijo.

Ese día el debía venir a la oficina, al parecer estaban a punto de atrapar a una banda de criminales. Repasaron la táctica que iban a usar y fueron hasta la bodega donde se encontraban, todo pasó bastante rápido, aún recuerda cómo Joel lo miro cuando reconoció a Zabdiel en esa bodega. Pensó que tal vez el rubio estaba allí por error pero al parecer el formaba parte de esa banda.

Habían pasado unos meses y el castaño nunca se ánimo a ir a verlo, sabía que tenía cargos menores. En esos meses su cabeza estuvo rodeada de muchas preguntas, ¿Zabdiel sabía que era policía? ¿Realmente lo había amado? Bufando sacó a Zabdiel de su cabeza, su amiga le había organizado otra cita pero siendo sincero no tenía ganas y el rubio segui clavado en su corazón.

Le informaron que Zabdiel había llegado, saliendo de su oficina lo miro y notó que su cabello estaba un poco más largo. Noto como lo habían dejado solo con su ex novio, se acercó y le mostró las fotos en la que aparecía

—Si querés un trato vas a tener que explicar  porque apareces en estas fotos—señaló dos fotos.

—Como ya le dije a tu compañero solo estaba viendo a un amigo—se encogio de hombros.

—Me parece que vas a tener que buscar otra excusa de Jesús.

—¿De Jesús?—se burló—Vamos, Chris nos conocemos muy bien como para que me llames por mi apellido.

—Si no tenes otra explicación es mejor que vuelvas a tu celda—le contesto e intento disimular sus nervios.

Zabdiel se levantó de la silla y acercó sus manos a las de Chis, éste tomó la muñeca y notó que tenía la pulsera que le había obsequiado para su aniversario. Conectaron sus miradas y se acercaron para juntar sus labios en un pequeño beso, al separarse se sonrieron.

—Zab, necesito que me digas lo que pasó ese día.

El rubio suspiro antes de hablar—Era parte de esa banda, la había dejado. Ellos me volvieron a buscar cuando de enteraron que empezamos a salir, me amenazaron con lastimarte y yo sabía de lo eran capaces, así que tuve que volver—agacho su mirada—. Ese día entregariamos una cargamento y luego volvería a casa pero nos tomaron por sorpresa y bueno ya sabes el resto de la historia.

El castaño lo miro y le sonrio—Gracias por cuidarme Zab pero podría haberme defendido solo.

—No tengo dudas de eso bebé pero no me perdonaría si algo te hubiera pasado.

—Bien como ya colaboraste voy a hablar con el fiscal para que le ofrezca un trato a tu abogado.

—Chris, ¿me darías una segunda oportunidad?

—No lo sé Zab—el castaño camino hasta su oficina dejando al rubio solo, volvió unos minutos después con una llave y le quitó las esposas.

—¿Qué estas haciendo Chris?

—Bueno, quiero un beso de verdad—se acerco al rubio y envolvió sus brazos en el cuello del castaño.—Creo que el que me diste hace rato ni debería ser considerado beso.

El rubio le sonrio antes de tomarlo de la cintura y juntar sus labios en un desesperado y hambriento beso, lo subió al escritorio y Chris envolvió las piernas alrededor de la cintura del rubio, se separaron por falta de aire.

—Bebé no sabes como te extrañé.

—Yo también Zabdi—dejo un pequeño beso en su labios y luego bajo del escritorio y volvió a colocarle las esposas a su ex novio—. Te veo en unos días, ¿sí?

El rubio asintio y escucho como la puerta era abierta y fue llevado de vuelta a su celda. Chris vio como se lo llevaban y fue hasta su oficina, suspiro Zabdiel tenía ese toque mágico.

Unas semanas más tarde el ecuatoriano estaba ayudando a Zabdiel a mudarse, aún seguía haciendo trabajo comunitario como parte de su condena. El rubio tomo de la cintura a su novio y le dio un lento y largo beso.

—Gracias por ayudarme Chris

—De nada, Zab—el castaño le sonrio y continuaron ordenando las cosas.

Comenzarían de nuevo, se darían otra oportunidad.

—Te amo pequeño

—Te amo mucho más Zabdi—abrazo a su novio por la cintura y éste dejo un beso en su cabeza.

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En fin otra loca idea que vino a mi cabeza 🥴. Espero que les guste ❤

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora