90

334 33 6
                                    

Christopher hace un baile gracioso mientras esperan a que todo el equipo recojas sus maletas para ir camino al hotel.

Escucha las risas y los gritos de las fases y una sonrisa se instala en su rostro, ellas realmente los aman.

¿Qué más podría hacer que un millón de jovencitas esperaran por ellos a la madrugada? Solamente el amor y la admiración.

Caminan hacia ellas y comienza a saludarlas, se sacan fotos o graban videos con algunas.

Zabdiel se demora un poco más de tiempo hasta que finalmente todos suben a la camioneta que los va a llevar hacia el hotel.

Perú había sido increíble, los habían llenado de regalos preciosos y los conciertos había llegado a su corazón.

Saben que este tour es diferente, luego de este ya no van a hacer otro juntos.

Es el principio del fin.

Christopher suelta un suspiro al pensar en eso, le duele que ya no puedan continuar con CNCO pero sabe que es la mejor decisión.

Deben crecer individualmente y cada uno debe encontrar su sonido lejos de CNCO.

Erick toma asiento a su lado y le da una sonrisa mientras el ojiverde comienza comentarle sobre lo que le habían dicho algunas fans en el aeropuerto.

Unos minutos más tarde llegan al hotel y bajan de la camioneta, ya no había nadie puesto que eran las 3 a.m.

Ingresan al hotel para hacer el respectivo check-in, su manager les entrega tres tarjetas y antes de que el castaño pueda tomar una Richard se la gana.

—Lo siento Chris pero ustedes tienen que hablar—explica mientras se va corriendo hacia el ascensor donde Kate lo espera.

El ecuatoriano observa al pelirrojo irse y se da cuenta que sólo queda una sola tarjeta.

El cubano está corriendo al ascensor para alcanzar a Richard junto a Kate.

—¡Traidores!—grita molesto y sus ojos se dirigen al peliazul parado al frente.

—Voy a pedir otra habitación—murmura pero el puertorriqueño lo detiene.

—No hagas eso Christopher, todos estamos cansados—el castaño quita la mano del menor de su hombro—. Por favor, solo necesito que me escuches.

—¿Vas a dormir en el sofá?

De Jesús asiente y finalmente Christopher toma su maleta y camina hacia el ascensor con Zabdiel siguiéndolo.

Zabdiel presiona el botón número 4, pasan unos minutos y las puertas se abren, ambos compañeros bajan y buscan el número de su habitación.

Encuentran 458 y Zabdiel pasa la tarjeta por la puerta y esta se abre, Christopher ingresa primero y se lanza a la gran cama matrimonial.

El peliazul sonríe y deja su maleta cerca del armario, ordenaria su ropa mañana temprano.

—Tofio...

—No podes decirme Tofio—interrumpe—. Christopher, podes llamarme Christopher.

El menor asiente y suelta un suspiro, Christopher esta muy molesto si no puede llamarlo Tofio.

—Christopher, sobre las fotos que te llegaron...

—Si eras tú, puedo reconocerte en cualquier foto Zabdiel—interrumpe con enojo.

—Nunca puedo explicarte lo que sucedio en realidad si vas a interrumpirme todo el tiempo.

—¡¿Qué queres explicar Zabdiel?!—exclama con enojo y se levanta de la cama enfrentando al más alto—. ¿Que me fuiste infiel con esa plástica rubia? No hace falta—mira los ojos del peliazul—. Me quedo bastante claro con las fotos.

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora