Especial cumpleaños de mi chico <3
Zabdiel corta la llamada enojado, ella no es capaz de mantener las cosas en privado.
Se acuesta en el sofá de la sala y suelta un suspiro, esta frustrado porque no puede llevar una relación en buenos términos con ella.
Esta cansado de sus reclamos constantes sin sentido y siendo honesto le está causando bastante estrés.
Cierra sus ojos tratando de buscar un poco de paz pero a los minutos escucha unos pasos junto con unos ladridos.
—Ollie, silencio—murmura el ecuatoriano al ver al peliazul acostado en el sofá de su sala.
—No estoy durmiendo Chris—contesta y el castaño se acerca al boricua—. Sólo cerré mis ojos por dos segundos.
Ollie corre hacia Zabdiel y el peliazul sonríe, se sienta en el sofá y acaricia la cabecita del cachorro.
El castaño se dispone a guardar las compras que hizo, Zabdiel se levanta de su lugar y observa al ecuatoriano caminar de un lado a otro.
—Compre algunas cosas para ti—habla sacando al ojicafe de su trance—. Si vas a quedarte aquí necesitas alimentarte bien.
—¿Desde cuando te convertiste en mi madre?—pregunta divertido.
—Desde que estas viviendo conmigo—contesta y observa como Zabdiel tiene la mirada perdida—. ¿Qué sucede?
—Estoy estresado—contesta y suelta un suspiro.
—¿Te llamo?—pregunta curioso.
El peliazul asiente—. Fue un monólogo de reclamos, quiere que vuelva al departamento.
Christopher hace una mueca, Zabdiel ha estado yendo de un lugar a otro desde hace un tiempo.
Sabe que visita a su hija algunos días a la semana pero no lo suficiente porque aún no tiene una buena relación con la mamá de Luz.
—¿Vas a volver?
—No, las cosas fueron claras desde el principio.
—Solo sexo, ¿verdad?
Zabdiel asiente—. Estoy haciéndome cargo de mi hija, ella no puede pretender que seamos una familia feliz solo por Luz.
Christopher asiente y se quedan unos minutos en silencio, el castaño camina hacia la heladera y saca una pequeña torta de chocolate.
Le coloca un vela en el centro y Zabdiel le sonríe.
—Feliz cumpleaños Zab—murmura y deja la torta en la pequeña isla de la cocina.
—Gracias Chris—se acerca y abraza al ecuatoriano.
—Tenes que pedir tres deseos—habla divertido y Zabdiel se separa, mira su torta y cierra los ojos.
Sopla la vela y escucha los aplausos de Christopher junto a los ladridos de Ollie.
—¿Queres comer ahora o lo dejamos para más tarde?
—Para más tarde, quiero intentar dormir.
Christopher asiente y observa a Zabdiel caminar hacia su habitación. Ollie lo mira y el castaño solo ríe.
—No es un buen momento Ollie, él está pasando una mala situación—el pequeño cachorro blanco le ladra—. Ollie.
El sonido del timbre hace que ambos miren hacia la puerta. Christopher camina lentamente y observa por el rabillo del ojo a Erick.
