Christopher se lanza a los brazos del boricua apenas lo ve ingresar a la fiesta. Zabdiel lo toma entre sus brazos y ríe, su nariz se dirige al cabello rubio de su novio y aspira su olor dulce.
—¡Llegaste!
—Tarde pero llegué—el rubio se separa y sonríe.
Zabdiel toma la mano del mayor y entrelaza sus dedos, no tienen que ser discretos allí, todos saben sobre su relación.
Ambos caminan hasta donde se encuentra la mamá del ecuatoriano, Zabdiel la saluda amablemente y comienza una charla trivial.
Christopher comienza a tomarse fotos y Zabdiel sonríe al verlo. Le toma una foto a su novio con mamá.
El rubio se acerca su novio, faltan unos minutos para las doce y quiere empezar el año besando a su novio.
El castaño envolvió sus manos en la cintura del ecuatoriano, su cabeza descanso en el hombro del mayor y Christopher sonrió entrelazando sus dedos.
—Te amo bonito.
—Te amo mucho más mi amor.
Christopher tomó su teléfono y grabo el momento en que dieron las dice y como uno de sus amigos y parte del equipo comenzaban a lanzar papelitos.
Corta el video y lo sube a su historia, siente como el puertorriqueño lo voltea quedando enfrentados.
—Feliz año nuevo bebé.
—Feliz año nuevo Zabdi—el ecuatoriano junta sus labios en lento beso, disfrutando la boca de su novio. Sus manos acarician el poco cabello del más alto mientras que Zabdiel acaricia la cintura del mayor.
—Por muchos más años juntos—murmura el castaño.
—Hasta la eternidad Zabdi—el boricua sonríe y vuelve a besar a su novio.
Un carraspeo los interrumpe y ambos se separan. Yenny les sonríe y ambos se sonrojan.
—¡Feliz año nuevo mi niño!— la mujer abraza efusivamente al rubio y Christopher le devuelve el abrazo.
Zabdiel sonríe, Christopher y su mamá son inseparables. Decide darles su espacio y va a saludar a parte de su equipo y a algunos amigos.
Christopher busca con la mirada a su novio y lo encuentra charlando con una chica, camina lentamente hasta ellos y su mano toma la del boricua.
Zabdiel observa su novio parado a su lado dándole una mala mirada a la chica y sonríe, su bebé está celoso. Deja un beso en su cabello y continúa charlando con la chica, es la novia de uno de sus amigos pero Christopher no lo sabe.
Luego de unos minutos en el que el rubio no se despego del menor, la chica se despide y camina hasta donde se encuentra su novio.
Zabdiel suelta una carcajada y Christopher se sonroja, le da un golpecito en el pecho a su novio.
—¿Por qué no me dijiste?
—Porque es divertido verte celoso—el ecuatoriano suelta un bufido—. Solo te amo a ti, pequeño celoso.
—También te amo—el castaño junta sus labios en un fugaz beso.
