74

382 37 15
                                    

Zabdiel ingresa al departamento luego de una larga jornada de trabajo. Desabrocha el botón de su camisa y desajusta su corbata.

—Christopher, cariño—lo llama pero no escucha ninguna respuesta.

El pequeño perrito blanco de su novio aparece en su campo de visión, se agacha y lo toma entre sus brazos.

—Ollie, ¿donde esta Christopher?—el cachorro ladra y baja de los brazos de Zabdiel caminando directamente hacia el baño.

Ollie golpea con sus pequeñas patitas la puerta y el boricua entiende que Christopher está encerrado en el baño.

Se acerca y toca la puerta—. Cariño, ¿esta todo bien?—pregunta preocupado.

—Lo estoy Zab, solo necesito un momento.

El rubio se aleja de la puerta y unos minutos después Christopher sale del baño dándole una sonrisa apenada.

—Pensé que ibas a llegar más tarde, no prepare nada de almorzar—comenta apenado.

Zabdiel sonríe, se acerca a su pareja y lo toma de la cintura acercandolo a él, su boca deja un pequeño beso en la frente del castaño.

—Por eso vine temprano, vamos a salir a almorzar—comenta el boricua y Christopher asiente—. Hice una reserva en tu restaurante favorito.

—¿En serio?—pregunta mirando a los ojos al más alto y éste sonríe al observar los ojos brillantes de su novio.

—Muy en serio bebé, ¿vamos?—el castaño niega.

—Quiero cambiarme, ¿me das unos minutos?

—Seguro amor—roza sus narices y suelta al castaño viéndolo perderse en la habitación.

Su teléfono vibra y lo saca de su bolsillo, observa el mensaje soltando un bufido cansado.

Lleva su teléfono al oído cuando lo están llamando, contesta inmediatamente.

—No puedo hablar ahora—habla apenas escucha la voz del otro lado—. No es un buen momento, estoy con Christopher—camina hasta la cocina—. Ya sabes mi opinión con respecto a ese tema—contesta cansado.

—Zabdi, ya estoy—habla Christopher y camina hasta la cocina donde el rubio habla por teléfono.

—Adiós—cuelga el teléfono y el castaño le sonríe, Zabdiel observa a su bebé vestido con una camisa blanca, un pollera de color azul marino y sus medias blancas que llegan hasta su rodilla junto a sus tenis blancos.

Se acerca su novio y sonríe—. Estas precioso bebé.

Christopher sonríe y acomoda la corbata de su novio, deja un beso en la mejilla del más alto y Zabdiel lo abraza.

—¿Vamos?—pregunta y el castaño asiente, toma la mano del menor entrelazando sus dedos y salen del departamento.

Bajan por el ascensor, saludan al portero de su edificio y caminan unas cuantas cuadras hasta llegar al famoso restaurante.

Zabdiel se queda quieto de repente y Christopher esta confundido, observa a una mujer acercarse a ellos.

—¿Zab?—pregunta el menor presionando la mano del rubio.

La mujer rubia le da una mirada de disgusto—. Tenemos que hablar Zabdiel.

El rubio reacciona de repente—. No, estoy con Christopher ahora.

—No podes seguir ocultandome Zabdiel y tampoco ocultar...

—¿Ocultar?—pregunta confundido el castaño soltando la mano del más alto.

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora