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De Cero 4/5

Zabdiel se encontraba en su auto protegiéndose de la lluvia, había estacionado fuera de la tienda de vinilos a la que solían venir con Christopher. Suspiro, su relación había terminado "bien", aún eran amigos o por lo menos intentaban serlo.

Saco una foto de su billetera y la observo, eran él y el castaño afuera de la tienda sonriendo. Joel les había tomado esa foto, el rizado les había dicho que ese era su lugar y no estaba equivocado.

Se habían conocido allí y el rubio había caído rápidamente por el ecuatoriano, comenzó a frecuentar más la tienda hasta que un día de ánimo a hablarle al castaño. Así pasaron varios meses, hasta que finalmente le pido una cita sonriendo y sintiéndose como un completo ganador cuando Chris le habia dicho que si.

Luego de varias citas, le pido que sea su novio. Y así llevaron una relación de dos años hasta que se dieron cuenta que en algún momento el amor por el otro había desaparecido, en ese momento Christopher lo había llevado a la sala de su departamento y le habla expresado que ya su corazón no latía por él, que su amor se había apagado. Zabdiel le dijo lo mismo y decidieron terminar, los dos lo tomaron bastante bien.

Ahora Zabdiel se habia dado cuenta que fue un idiota por dejar ir al castaño, su corazón le seguía perteneciendo, nadie lo hacía latir como Christopher. Salio del auto e ingreso a la tienda de vinilos, encontrándose con Christopher allí, sus miradas se concetaron pero el castaño rápidamente la apartó.

Comenzo a recorrer el lugar y a mirar varios discos hasta que se detuvo en uno, cuando lo tenía en sus manos notó que alguien más también lo había agarrado. Levantado la mirada sus ojos se encontraron nuevamente con los ojos mieles del castaño, éste solo le sonrio y le quitó el disco.

Zabdiel sonrio y continuo observando otros discos. Luego de varias horas, Christopher continuaba en la tienda, intentó acercarse pero un chico le había ganado.

El ecuatoriano sonreía con ese chico y el puertorriqueño estaba celoso, amaba la risa de Chris pero le molestaba que alguien más la provocara y al parecer el idiota no sabía lo que era no tocar y a juzgar por la cara del castaño supo que se sentía incómodo. Decidió salvarlo, se acercó lentamente y se puso entre medio de ellos.

-Chris, ¿este disco es bueno?

-Hola Zab, si es un buen disco-le sonrió.

-Disculpa-el pelinegro toco el hombro del rubio-. Estábamos teniendo una conversación aquí.

-Al parecer no era una buena conversación, además no me gusta que hagan que MI novio se sienta incómodo.

-¿Tu novio?

-Si-tomo al ecuatoriano de la cintura-. Así que es mejor que te vayas, no va a darte su número.

El pelinegro asintió y salió de la tienda. Christopher río contagiando al rubio y se soltó de su agarre.

-Gracias por eso-le dio una sonrisa sincera-. Realmente era una situación incómoda.

-De nada-le devolvió la sonrisa-. Lo pude notar aunque pensé que te estabas riendo.

El castaño sonrio divertido por el tono que había usado Zabdiel-. Al principio si pero Tomas suele ser bastante intenso.

-¿No es la primera vez?

-Mm.. no pero después de lo que le dijiste y el terror en sus ojos no creo que vuelva a aparecer por aquí.

-¿Por qué no me lo contaste Chris?

-No era algo de tu incumbencia, podía resolverlo solo.

-Somos amigos, ¿no?-el castaño asintio-. Estabas en peligro, capaz que era un psicópata que pretendía secuestrarte.

-Zabdi tenes que dejar de ver documentales-río y observo a la última pareja salir de la tienda-. Creo que es hora de que te vayas.

-Si ya es bastante tarde-el puertorriqueño se acercó hasta la puerta pero antes de irse, volvió a acercarse al castaño y le mostró la foto-. Vine a entregarte esto.

El castaño tomó la foto y la observó, esa era su foto favorita con Zabdiel. Le sonrio y antes de que pudiera arrepentirse, tomó de la chaqueta al rubio y junto sus labios en un pequeño beso.

Al separarse Zabdiel lo miro sorprendido-. Chris..

-Perdón-agachó a cabeza, tal vez Zabdiel ya tenía a alguien más y solo venía a devolverle la foto.

-¿Por qué te disculpas?

-Por besarte-murmuró bajito. El rubio lo miro enternecido y tomo sus cachetes y volvió a juntar sus labios.

-Nunca deje de amarte Chris.

-Yo tampoco Zabdi.

-Creo que el dueño de la tienda nos va echar en cualquier momento-río.

-No si el dueño de la tienda es al que estas besando-río y Zabdiel lo miraba esperando una explicación-. Compre este lugar hace un año, pasaba la mayor parte de mi día aquí así que le hice una oferta al dueño y accedió a venderla.

-Wow Chris, felicidades este lugar realmente es hermoso.

-Gracias Zabdi, ¿te gustaría escuchar música juntos?

-Me encantaría, ¿cómo lo escuchábamos antes?-pregunto tímidamente.

-Si, necesito muchos besos y buena musica.

Zabdiel tomó la cintura de Chris y lo besó, sintiendo como el castaño lo tomaba de la nuca y hacia más profundo el beso.

-Realmente te extrañé.

-Yo te extrañe mucho más Zabdi-. El castaño tomó la mano del puertorriqueño y caminaron hacia una pequeña habitación que tenía el castaño. Christopher puso el vinilo que le había sacado deñas manos al rubio y ambos disfrutaron de la música y por supuesto de la compañía del otro.

Ambos sabían que ese sería el nuevo inicio para su relación y esta vez se asegurarían de mantener vivia la llama de su amor.
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N/A: Espero que les guste ❤

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