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Amor Ciego-Lit Killah
"Sé que el amor es ciego"

Zabdiel era un empresario exitoso, su papá le había dejado su empresa y él decidió asociarse con Joel Pimentel, su mejor amigo y ahora socio.

El mexicano llevaba un matrimonio feliz y estable con Erick, se habían conocido en la preparatoria y el rizado había quedado encantado con el ojiverde apenas lo había visto. Desde entonces Joel se propuso conquistarlo y lo logró.

Zabdiel esperaba poder dar el siguiente paso en su relación con Christopher, había conocido al pequeño castaño en un evento que organizaba la empresa. Christopher era el hijo de uno de sus socios, Leonardo Vélez.

A Joel no le agradaba Christopher, según el mexicano Zabdiel estaba cegado por e amor que le tenía al ecuatoriano que no lograba ner la verdad.

-Aún me parece una mala idea Zab.

-Lo amo Joel, quiero casarme con Christopher.

-Zab, espera unos días-el mexicano miro a su amigo-. Si dentro de los próximos dos días nadie te llama diciendo que tu bonito novio estuvo con otro le propones matrimonio.

-Chris no sería capaz de engañarme Joel, ambos estamos enamorados-el mexicano suspiro frustrado, Zabdiel estaba ciego.

-Como sea, si en dos días nadie te llama diciendo que vieron a Christopher con alguien más, sos libre de proponerle matrimonio.

-Voy a proponérselo hoy.

-Zab, solo dos días-el rubio suspiro y asintió.

-Esta bien, puedo organizar algo mas lindo-Joel salió de la oficina del rubio sin pronunciar ninguna palabra.

Al terminar el trabajo Zabdiel se dirigió al departamento que compartía con su novio, ingresó y el castaño no se encontraba en él.

No le parecía extraño ya que el ecuatoriano le había enviado un mensaje diciéndole que era el cumpleaños de uno de sus amigos. El boricua entendía que Christopher necesitaba divertirse, nunca se oponía a sus salidas.

El rubio calentó un poco de comida y decidió ver una película mientras cenaba, su pequeño gatito apareció y le ronroneo.

-Hola pequeño, ¿tenes hambre?-Zabdiel termino de cenar y le dio alimento a su mascota. Fue a ponerse su pijama y se acostó cayendo en un profundo sueño.

Su teléfono sonó cerca de las 3 de la madrugada, era un mensaje de Sebastián diciendo que había visto a Christopher con un chico.

Zabdiel ignoró el mensaje, Sebastián era su amigo desde hace años y a él tampoco le agraba Christopher. Volvió a dormirse.

(...)

Pasada unas semanas, Zabdiel aún tenía la idea de proponerle matrimonio. Sonrió al ver a su novio colocarse una de sus camisas.

—Zabdi, estás comiendome con la mirada.

—Sos precioso amor—el rubio se levantó de la cama y acorraló a su novio contra la pared—. ¿Otra ronda?

—Tengo trabajo Zab—el castaño hizo un pequeño puchero y besó los labios de su novio—. Voy a ducharme.

El ecuatoriano se alejó del boricua y tomo una toalla, camino hasta el baño y luego volvio al cuarto para buscar su ropa, Zabdiel solo admiro la belleza de su pequeño.

—Te amo

—También te amo—De Jesús noto que el teléfono de Christopher estaba sonando—. Amor, tu teléfono está sonando.

—Seguro es del trabajo Zabdi—el rubio asintió, el castaño dejó un beso rápido en sus labios y fue a ducharse.

Zabdiel recordó las palabras de Joel, ¿Chris estaba siéndole infiel? Tomó el teléfono de su novio y observó varios mensajes de una sola persona, Richard Camacho.

El boricua conocía a Richard, era compañero de trabajo de Christopher pero el mensaje que le había enviado no era nada profesional.

Citaba al castaño a un hotel de cinco estrellas, memorizo la dirección y dejó el teléfono del castaño donde se encontraba.

Christopher regresó a la habitación y Zabdiel ya no estaba, restandole importancia se visto y miro si teléfono dándole una respuesta positiva a Richard, después de todo Zabdiel estaría en el trabajo.

(...)

—¿Estás seguro?

—Dijiste que Christopher me engañaba Joel, estoy a punto de descubrir si realmente lo hace.

—Zab, vas a terminar con el corazón roto y no quiero eso para mi mejor amigo.

—Christopher solo pudo venir para decirle que tiene novio—el mexicano suspiro triste, Zabdiel estaba a minutos de saber la verdad.

—Ahí está Richard—el rubio señaló al pelirrojo que acaba de entrar al hotel—Joel, te toca.

El rizado bajo del auto e ingreso al lujoso hotel, observo al pelirrojo charlar con la chica de recepción, se acercó discretamente y escuchó el número de habitación. Estaba a punto de salir cuando vi que Christopher estaba por ingresar, se escondió rápidamente.

Joel vio pasar al ecuatoriano y salió del hotel, subió al auto y observó como Zabdiel limpiaba sus lágrimas con el puño de su chaqueta.

—Habitación 945—el rubio salió del auto e ingresó al hotel, camino hasta el ascensor y apretó el piso número 9. Camino por los pasillos y finalmente llegó a la habitación 945, incontrolables lágrimas comenzaron a salir de sus ojos al escuchar los gemidos de su novio.

Ellos habían hecho el amor esa maldita tarde, seco sus lágrimas y tocó fuerte la puerta.

El dominicano abrió la puerta y se quedó en shock al ver al novio de Christopher allí. El rubio lo empujó e ingresó a la habitación encontrándose a su novio solo cubierto con una sábana.

—Zabdi, yo..

—Es todo Christopher—comenzó a alejarse y luego se detuvo y se volteó—. Nunca quise creerles, todo el mundo me decía que me engañaba y yo nunca les creí.

El ecuatoriano se levantó de la cama y se acercó a él.

—Zabdi, Richard.. él.. no importa..

—El amor que te tenía me cegó completamente Christopher, juro que antes de llegar a estaba habitación tenía la pequeña esperanza de que no sea verdad—miro al castaño—. Que todos se equivocaban.

—Zab, amor..

—¡Es suficiente Christopher! Te iba a proponer matrimonio ¡maldición!—golpeó la pared y el castaño brinco del susto—. Quería una vida a tu lado, una familia, despertarme con vos durmiendo en mi pecho.

—Zabdi aún podemos, esto no es nada..

—Ya no Christopher, se terminó—el rubio tomó el mentón del castaño—. Ya pude ver la verdad.

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N/A: sé que les había prometido una pequeña historia de esta canción pero no pude terminarla. Espero que les guste este one shot en su cuenta 🥺💫

Todos en algún momento estuvimos ciegos por amor 🥴 o eso creo.

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora