Christopher había vuelto de hacer las compras junto con Ollie, guardo todo en su lugar y suspiro cansado.
Su mamá había salido a pasear, solo eran él y Ollie. Decidio grabar un bommerang con su perro y lo subió a Instagram, sus fans amaban a Ollie.
Un mensaje de Richard hizo que su teléfono sonara y se iluminará. Lo estaba incitando al concierto de Maluma, de inmediato aceptó y festejó ya tenía planes para esa noche.
El dominicano le respondió al instante diciendo que iba a ir con otro amigos y su novia, Christopher le dijo que no tenía problema.
Esperaba no ser mal tercio, conocía a algunos amigos de Richard pero solamente se saludaban.
Suspiro y quiso invitar a Erick pero recordó que el ojiverde iba a pasar unos días con Joel y no quería interrumpirlos.
Pensó en su perezoso novio, mordió su labio porque no sabía si iba a querer acompañarlos.
Comenzo a ver historias de Instagram y noto que Zabdiel había subido una junto a Matthew. Decidio ir hasta el departamento de su novio e invitarlo.
Dejándole comida y agua a Ollie salio del departamento y se dirigió al del castaño.
Toco la puerta y espero pacientemente a que alguien le abriera, impacientemente comenzó a chasquear los dedos hasta que finalmente Matthew abrió la puerta.
—Hola Chris.
—Hola Matthew, ¿Zabdiel?—el moreno se hizo a un lado y lo dejo pasar.
—Esta en su estudio—el ecuatoriano asintió y le dio una sonrisa amable a Matthew, camino hasta la sala de estudio que Zabdiel había armado en su departamento.
Ingreso y noto que el castaño estaba con los auriculares puestos, se acercó y toco su hombro.
El menor volteo y le sonrió, se levantó de su asiento y lo abrazó.
—Hey bebé, no te esperaba.
—Yo quise darte una sorpresa—sonrió tímido.
—Me agradan tus sorpresas—el más alto quiso besarlo pero el ecuatoriano lo esquivo—. ¿Chris?
—Matthew.
—¿Que sucede con él?
—Puede aparecer en cualquier momento—el puertorriqueño río.
—Cierto, lo olvidé—dejo un beso en la mejilla del mayor y sonrío—. ¿Te quedas?
Chris asintió—. ¿En qué están trabajando?
Zabdiel comenzó a mostrarle algunas partituras con notas y otras páginas con algunos versos.
—Matthew me trajo esto y realmente son muy buenas—Chris asintió—. Decidimos comenzar a grabar unas cuantas líneas y ver cómo queda.
Matthew apareció en el estudio y Christopher se separó del castaño y fue a sentarse en el sofá.
El moreno le dio una mirada confundida al puertorriqueño y éste solo se encogió de hombros—¿Continuamos?
Matthew asintió y continuaron grabando la canción, el rubio escuchaba atentamente y le estaba gustando mucho la canción.
Horas más tarde ya habían terminado y los tres se encontraban comiendo pizza.
—Chris—el rubio dirigió su mirada al boricua.
—¿Si?
—Matthew sabe sobre lo nuestro—el rubio se quedó inmóvil.
