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『Narra Hilary』
Nos encontrábamos un día después de lo ocurrido, Harry y yo veíamos a través de la ventana a nuestro tío Vernon quien le estaba poniendo barrotes, Harry y yo estábamos furiosos porque por la culpa de Dobby este año no iremos a Hogwarts.
-Nunca volverán a esa escuela, jamás verán a esos extraños amigos suyos, jamás.-Nos repetía una y otra vez nuestro querido tío Vernon. Hace dos días que estamos encerrados en nuestra habitación solo salimos 2 veces al día...solo para ir al baño, no nos dan de comer, hoy es la segunda vez en esta semana que por poco me desmayo. Hemos pensado de emplear magia pero no podemos o si no seremos expulsados de Hogwarts.
-Hilary tengo hambre.-Me dijo Harry quien me estaba ayudando a doblar la ropa.
-Tengo una idea.-Le comente para después caminar y tocar la puerta de nuestra habitación.- ¡QUIERO IR AL BAÑO!
Después de eso mi tía Petunia llego y me abrió, yo solo le sonreí.
-5 minutos.-Me informo y salí corriendo al primer piso, revise que nadie estuviera para ir a la cocina a abrir un cajón secreto que tengo debajo de una tabla en el piso, al abrirla me topé con unas galletas y unas manzanas, me las guarde como pude para después dejar todo en su lugar. Subí y vi a mi tía apoyada en una pared.
-Listo.-Le dije para entrar a mi habitación, después de que mi tía nos volviera a encerrar saque la comida.-Es lo único que tenía.
-Gracias hermanita.-Me agradeció Harry para después sentarnos en el suelo a comer.-Hilary te quiero preguntar algo.
-Claro.-Le dije nerviosa, pensando en las posibles preguntas.
-¿Qué les pusiste a las galletas?-Me pregunto con una ceja alzada y una sonrisa burlona.
-Recuerdas que la tía Petunia hizo galletas para los Mason.-Le pregunte y el asintió.-Bueno antes de ponerle azúcar a la mezcla, le puse bicarbonato y sal.
-Espera, los intoxicaste.-Me dijo y me empecé a reír.-En que estabas pensando.
-¡Tenía sueño!-Me defendí riéndome, contagiando a él también de mi risa.-No he dormido bien.
