La noticia de que habían atacado a Colín Creevey y de que este yacía petrificado en la enfermería, se extendió por todo el colegio durante la mañana del lunes. El ambiente se llenó de rumores y sospechas. Los de primer año se desplazaban por el castillo en grupos muy compactos, como si temieran que los atacaran si iban solos. Mientras tanto, a escondidas de los profesores, se desarrollaban en el colegio un mercado de talismanes, amuletos y otros chismes protectores. Neville había comprado una gran cebolla verde, cuyo olor decían que alejaba el mal, un cristal púrpura acabado en punta y una cola podrida de tritón antes de que los demás chicos de Gryffindor le explicaran que él no corría peligro, porque él era sangre pura y por lo tanto no era probable que lo atacaran.
Durante la segunda semana de diciembre, la Profesora Mcgonagall pasó, como de costumbre, a recoger los nombres de los que se quedarían en el colegio en navidad. Harry, Ron, Hermione y yo firmamos en la lista; había oído que Draco se quedaba, lo cual nos pareció muy sospechoso. Las vacaciones serían un momento perfecto para utilizar y poner en marcha nuestro plan e intentarle sacarle la confesión de amor...digo confesión del heredero. La poción multijugos estaba lista solo era momento de esperar.
Una semana más tarde, Harry, Ron, Hermione y yo cruzábamos el vestíbulo cuando vimos de repente a un grupo de gente que se agolpaba delante del tablón de anuncios para leer un pergamino que acababan de colgar. Seamus Finnigan y Dean Thomas nos hacían señas muy entusiasmados, para que nos acercáramos.
-¡Van a abrir un club de duelo!-Expreso Seamus.- ¡La primera sesión será esta noche! No me importaría recibir unas clases de duelo, podrían ser útiles en estos días...
-¿Por qué? ¿Acaso piensas que se va a batir el monstruo de Slytherin?-Lo interrumpió Ron, pero el también no quitaba su mirada del cartel.-Podría ser útil.-Nos dijo Ron cuando los cuatro nos dirigíamos a cenar.- ¿Vamos?
Decidimos que está noche a las ocho, iríamos al Gran Comedor. Nos dirigíamos junto con Daphne, Theodore y Blaise a nuestra primera clase de duelo. Las grandes mesas habían desaparecido y habían sido reemplazadas por una tarima dorada, iluminada por miles de velas que flotaban en el aire. La mayor parte de los alumnos ya estábamos preparados con nuestras varitas y estábamos entusiasmados.
ESTÁS LEYENDO
𝕳ilary 𝕻otter 𝖄 𝕷a 𝕮àmara 𝕾ecreta
Fanfiction"𝑸𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒉𝒖𝒃𝒊𝒆𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂́ 𝒂𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂, 𝒆𝒎𝒑𝒆𝒛𝒐́ 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒆𝒍𝒇𝒐 𝒅𝒐𝒎𝒆́𝒔𝒕𝒊𝒄𝒐 𝒆𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒉𝒂𝒃𝒊𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏"-Hɪʟᴀʀʏ Pᴏᴛᴛᴇʀ 𝕰l año pasado Harry y Hilary Potter se enteraron q...