Capítul☯ 4.-

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El director de Cinnamountain, y por desgracia su único familiar habría sido quien fue por él al colegio, no dudaba en que le reprendería de muchas cosas.

Se habían despedido de la enfermera y de Hyunjin en un bajo susurro, ambos no tenían la mejor experiencia con lobos y estar en aquel lugar no ayudaba.

El director Bang, al ser mayor había sido quien protegía a Minho de que un montón de alumnos trataran de acercarse, prácticamente el olor eran feromonas, y como estaban sueltas pareciera que sufría de un interminable celo, al menos sé alegraba de estar al otro lado de la valla, pero por supuesto que no olvidarían su rostro por un buen tiempo.

¿Por qué Hyunjin no le había dicho que su olor era tan fuerte?

Suspiró rendido en cuanto a penas llegar a casa, Christopher le había hecho tomar uno de los supresores para ver si el efecto bajaba. A Minho le dió tanto asco el sabor de los supresores que casi habría vomitado allí mismo, pero logró con mucha dificultad pasarlo.

—Pudiste decirme la verdad y nada de ésto hubiera pasado —empezó, extrañamente tranquilo, por la ceja arqueada de su sobrino rió y se aclaró un poco la garganta—. No es la primera vez que hubiera visto esto, ya sabes.

Y ahora se dió cuenta, que si en un principio le hubiera pedido ayuda a su tío esto no hubiera pasado.

—Bueno, ahora que dejaste pasar varios días, solo falta que podamos controlarlo, y espero que se pueda —jugó un poco con el pendiente circular que tenía en una esquina de una de sus orejas.

—¿Solo eso?

—Seguirás tus actividades normales, y tienes prohibido acercarte a la reja, si lo incumples no dudaré en levantarla más y más —por la mueca de fastidio de Minho supo que era un buen castigo, leve pero bueno—, ¿qué quieres comer hoy?

Eso fue extraño, Chan casi nunca le dejaba a él pedir la comida.

°[MrMockbap]°

Cuando ya habrían pasado un total de veinte días, había cumplido al pie de la letra, a pesar de los encuentros que sus amigos seguían teniendo con Hyunjin, él procuraba estar como cinco o seis metros alejado.

Por eso mismo ahora andaba caminando junto a Momo, una amiga suya de hace ya demasiado, en realidad solo había vuelto porque como ya había pasado la escuela, iba a dar como siempre una charla.

Era extraño que a pesar de ser una híbrido de lobo no la habían aceptado en el colegio del otro lado.

Rieron por las experiencias que se contaban, seguían sus frases, en realidad tenían buena química.

—Estuve conteniendome mucho tiempo —empezó la mujer parando abruptamente, le sobrepasaba dos años a Minho—. ¿Por qué aceptaste las feromonas de un alfa?

Sí, Minho también le había contado ello, pero al parecer la chica recién quería sacar a relucir el tema.

—¿Me creerías si te digo que ni yo lo sé? —empezó con toda la confianza, estirando sus brazos aún lado y otro tratando de buscar palabras que no se malentiendan—. Solo me gustó el olor, y aquí me ves.

—Aún así eres el primer caso, que recuerde, que tenga algo similar... —había colocado su mano debajo de su quijada pensativa.

—Dejemos de hablar de ello —negó muchas veces Minho, levantando la mirada para pasarla alrededor del patio—, ¿por qué viniste exactamente?

Cachorro - ♯݊hyunho/hyunknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora