Epílog☯.-

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Así fue como en un día común, volvió Hyunjin a cruzar por aquella puerta.

Al principio ni su propia madre lo pudo llegar a reconocer, pensó que había hecho un buen trabajo, ahora vestía menos formal que antes, más deportivo; ahora su cabello largo negro había sido pintado en un rubio y su aroma volvía a las calles que ya había olvidado en un año.

Si bien su padre no lo había querido recibir, su madre sí lo hizo.

Hablaron un rato entré ando, y finalmente habló con su padre. Había pensado durante un largo tiempo en luchar con él, peri podía hacer un trato. No era de su agrado, pero al fin y al cabo era su padre.

Como se lo hubiera esperado, no aceptó, con un suspiro recibió el afirmamiento de un combate; en realidad no quería hacerle daño. Se había dado cuenta que practicar lejos de su patio había dado muchos frutos, ahora mismo hasta le podía ganar al tío de Minho, Chan, con quien había practicado principalmente.

Dió aquella noticia al felino quien claramente sabía sobre la respuesta del señor Hwang, le dijo unas cuantas cosas y finalmente cuando fue de tarde y el sol se ocultaba partió.

—Supongo que siempre fue un evento importante —dijo su pareja al ver el lugar abarrotado, un estadio del otro lado que era lo principal para eso—. Hubiera sido más sencillo que tu padre te hubiera dado el puesto, ¿cuánto tendré que estar sentado? Encima es de noche, bah.

Pero no lo escuchaba, en cambio oía todas las voces y murmullos de las personas e híbridos que habían llegado a verlo. Muy sorprendentemente habían varios híbridos y lobos que lo apoyaban, quizá más que de los que apoyaban a su padre que consistía en lobos mayores.

Y es que los jóvenes sabían que para hacer un cambio lo necesitaban a él.

Más calmado que antes por el apoyo no recibió más que una palmadita en el hombro por parte del tigre quien luego se alejó despidiéndose. Hubiera deseado que le dé más apoyo, pero era el suficiente, no quería ponerse nervioso o ansioso antes de la lucha.

Entrando al campo lleno de diminutos rastros de pasto, dejó su gorra de lado acomodándose el cabello para esperar a su progenitor.

Cuando lo vió aparecer desde la otra puerta los vitoreos empezaron. Se acercaron poco a poco hasta quedar lo suficientemente cerca.

—No tenemos que hacer ésto, lo sabes —exclamó Hyunjin sabiendo la negativa de su padre.

Aunque hubiera esperado más que tan solo un gruñido y rechazo hacia él, de cierta forma lo hirió, y enojó a la vez.

Se separaron dando vueltas y vueltas, uno más dudoso que el otro, por la mirada de su padre pareciera que tenía claras intenciones de enviarlo a la tumba de ser necesario.

El primero en convertirse en animal fue el mayor, con un gran lobo negro empezó a acercarse. Hyunjin por su lado vió alrededor del estadio hasta encontrarse con la mirada de Jeongin(quien sostenía un teléfono apuntando a él, suponiendo que estaba en videollamada con Yeojin), siguiendo Felix y Seungmin, este último más calmado que el pecoso; luego estaban Han junto a su fémina contraparte, y por último su pareja quien desde allí podía sentir lo nervioso que estaba, aunque se viera serio.

Pronto también dejó ver su forma animal, el tono oscuro que su pelaje se había vuelto más pálido, volviéndose en gris, avanzó todavía sin gruñir a su padre. Cuando éste atacó, lo primero que hizo fue dudar y apartarse, luego tras ver a su madre viéndolo se dispuso a hacer lo mismo.

Tras varias mordidas y demás, pasaron unos minutos, minutos en los que por fin Hyunjin pudo inmovilizar al otro lobo por el cuello.

La luna había empezado a asomarse tras el estadio, vió los ojos de su padre tan cansados, tan llenos de rabia como de costumbre. Creyó pensar que nunca vió una pizca de felicidad en ellos.

Tragó duro al escuchar los gritos de muerte de los espectadores, sintiéndose vulnerable derrepente aligeró su mandíbula.

Dejó al otro llorar un poco por el dolor y por las manchas de sangre que recorrían el pelaje.

No se podía mover, vió al rededor donde las personas seguían sus gritos. Algunos mayores se habían empezado a retirar, sabiendo como acabaría ello.

Observó hacia su madre, quien dió un asentimiento dándole a entender que lo hiciera, luego hacia Minho quien seguía igual que siempre, le sonrió y pudo ver desde lejos como pronunciaba un "hazlo, cachorro".

Quizá esas dos cosas fueron las necesarias para terminar la agonizante muerte de su padre.

°[MrMockbap]°

—No sé qué harás para gobernar a toda una dinastía tan joven, pero espero que lo hagas bien —siguió abrazándolo suspirando después de haber llorado por la muerte que él mismo causó.

Ya se había calmado, en la mañana debía dar declaraciones como nuevo al mando.

Apartó su cabeza del hombro del otro viéndolo, entonces recordando sus palabras ladeó su cabeza.

—¿Sigues pensando que soy tan solo un cachorro?

Minho paró las caricias de consuelo en su cabeza para verlo y finalmente reír casi en carcajadas.

—Tú dejaste de serlo hace mucho —Hyunjin se alegró por sus palabras de nuevo acurrucandose en él—. Pero eso no evita que aún seas mi cachorro.

Fin

°[MrMockbap]°

~{Colorín colorado, otra historia se ha acabado y otra indicado(Capitán Lee 2 en mi perfil).|
~{No quería relatar enteramente todo, ya que bueno, es un prólogo|
~{Además que me gusta lo simple.|
~{Espero que ésta historia les haya sido de su agrado. La leve moraleja modo Thanos es: "las decisiones difíciles requieren voluntades fuertes". Si les llega un momento en el que puedan cambiar algo a bien, háganlo.|
~{Horrores ortográficos, favor de avisar.|
~{Gracias por haberme acompañado en otra historia más.|

Cachorro - ♯݊hyunho/hyunknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora