A diario nos cruzamos con muchas personas, sin embargo ¿cuantas realmente conocemos?
Sueños, metas y decepciones. Todos los tenemos, puede que unos mas que otros.
¿Eres capaz de arriesgar todo lo que tienes a cambio de cumplir tus sueños?
.・゜-: ra...
- ¿Que estás haciendo? - preguntó una inocente pequeña de siete años.
- Estoy repasando mis líneas - respondió el chico concentrado en su cuaderno.
- ¿Que es eso?
El chico cerró su cuaderno y lo dejó a un lado, lo mejor sería responder las dudas de su hermana para que después lo deje concentrarse.
- Quiero ser actor Yukki - dijo tranquilamente - me quiero dedicar a la industria del entrenamiento y ese cuaderno que ves ahí me ayudará más tarde.
La niña asintió procesando la información que le acaban de dar.
- ¡Yo también quiero! - dijo alegre - se ve divertido y le gusta a Dori.
El chico rio asintiendo.
- ¿Que quieres ser? Actriz, cantante, rapera, modelo o bailarina.
La niña imitó unos pasos de baile que había visto en la televisión impresionado a su hermano por su agilidad.
- Bailarina.
- Está bien - asintió sonriendo - le diré a papá que mañana te inscriba a clases de baile.
(...)
Sus padres la habían inscrito a clases de popping a petición de su hermano.
- Deben de sentir la música - indicó el profesor del estudio.
El iba a encargarse que esos chicos sean buenos bailarines.
(...)
- Te tengo un regalo - confesó su hermano sacando una caja larga.
La niña de diez años cogió la caja y la abrió encontrando una guitarra eléctrica.
- Se que es muy grande para tí pero espero que algún dia podamos tocar juntos.
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El chico sacó una pequeña cajita negra y se la entregó a la niña.
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Era una púa negra con una pequeña rosa morada tallada en ella.
El chico sonrió y la niña fue a abrazarlo. No decepcionaría a su hermano y aprendería a tocar ese instrumento.
(...)
Los últimos meses Yukiko había observado a su hermano desde lejos, aprendió a tocar la guitarra, componer y cada día mejoraba más su rap. Descubrió nuevos artistas y expandió su gusto musical fuera de japón llegando hasta artistas del mismo continente y fuera de este.
Con once años ella decidió hacer una audición a SM al darse cuenta que habían abierto sus puertas a nuevos artistas.
Ella se sentía preparada para comenzar su carrera músical.
Caminó hasta la sala donde estaba reunida toda su familia y se paró en el centro llamando la atención de ellos.
- Iré a Corea del Sur - dijo firme.
Todos comenzaron a reír a excepción de su hermano mayor, el sabía que significaba esa mirada pues era la misma cuando él le confesó a sus padres su pasión por la actuación.
- ¡No se rían! - dijo la niña desesperada - compré mi boleto y haré una audición para SM Entertainment.
Las risas pararon y todos se miraron entre si.
- ¿Como compraste tu boleto? - preguntó su madre cuidadosa, sabía que su hija no mentiría sobre algo así.
- Ahorré por once años, cogí la tarjeta de papá, hice los trámites y dejé el dinero sobre su cama - respondió la niña simple.
En la mente de esa familia solo estaba pasando esa información, ¿Cómo una niña de once años pudo hacer todo eso?
- ¡Yukiko! - dijo su padre enojado - ¡No puedes tomar las cosas como si nada! ¡No tienes la edad para manejarte sola y peor tomar decisiones así!
Los padres eran conscientes del talento que tenía su hija, ya sea bailando o tocando la guitarra ella se destacaba sin embargo nunca se imaginaron que su pequeña quería ir a otro país para cumplir su sueño, un sueño imposible.
- No irás a ningún lado - dijo uno de sus hermanos - eres muy pequeña, todavía no sabes lo que quieres, deja de decir estupideces.
Yukiko miró ofendida a su hermano.
- ¿Crees que podrás hacer algo así? Muy pocas personas pueden lograrlo y tu creés que lo conseguirás - dijo su otro hermano sin darse cuenta del daño que le hacían sus palabras a su hermana menor.
La niña no pudo aguantar más y algunas lágrimas comenzaron a rodar por su rostro.
¿Era tan malo querer lograr algo? ¿Acaso estaba siendo muy egoísta?
Ella tenía su sueño en claro, sabía a que quería dedicarse y se los iba a demostrar.
- Se los demostraré - dijo la niña retrocediendo para ir a su habitación - ¡Cumpliré mi sueño y llegaré tan alto que no podrán alcanzarme!
Yukiko salió de la escena y se fue a refugiar en su habitación.
- ¿Por qué hicieron eso? - preguntó Dori a su familia - ¿Por qué quieren destruir su sueño?
Todos estaban en silencio, no habían pensando que era tan importante para la menor de la familia.
- Si ustedes no la apoyan yo lo haré - dijo por último el chico para ir a la habitación de su hermana y consolarla.
Yukiko lograría triunfar y ella iba a cumplir su palabra cueste lo que cueste.
