A diario nos cruzamos con muchas personas, sin embargo ¿cuantas realmente conocemos?
Sueños, metas y decepciones. Todos los tenemos, puede que unos mas que otros.
¿Eres capaz de arriesgar todo lo que tienes a cambio de cumplir tus sueños?
.・゜-: ra...
- ¿Enserio necesitas un panda en tu habitación? - preguntó Winwin viendo el dramatismo de Lucas.
- Creo que es una buena inversión, Bella lo usará como juguete - bromeé recibiendo una mala mirada del más alto.
Estábamos dentro de la tienda departamental en la sección de muebles y decoración.
Habíamos llegado hace media hora y cada uno había cogido un carrito para llevar sus compras.
La idea era ir juntos para prevenir cualquier accidente debido a que no veníamos con seguridad pero Lucas nos había frenado porque no quería alejarse de unos peluches con forma de panda.
- Son tan lindos y cómodos, me los quiero llevar todos - chilló logrando que algunas personas lo miren y tenga que taparse más el rostro.
No sabía si era bueno o malo el acostumbrarme a las rarezas de estos chicos.
- Lucas - me miró - compraré tres pandas, uno para cada uno, así no se sentirán solos - asintió y se alejó de los juguetes despues de cumplir su capricho.
- ¿Enserio lo harás? - negué con una sonrisa - eres malévola.
(...)
- Entonces compraste una televisión, un proyector y en unos dias te llega tú set up gamer - repitió consternado Kun.
- También compré un arenero autolimpiable para los gatitos - añadí mientras configuraba el pequeño televisor táctil que adquirí.
- Eres un ser magnifico Yukiko - aplaudió Ten como si hubiera ganado el premio nobel de la paz.
Había llegado al departamento hace unas horas dejando a Lucas y Sicheng en el suyo.
- No creas que soy benévola, yo pongo el arenero y nos vamos turnando para comprar la arena, este mes tú la pones - el tailandés asintió aceptando su destino.
- No quiero ser imprudente pero, ¿como piensas pagar todo eso? - preguntó preocupado el líder.
- No sé Kun, mi cabeza ahora es de los Yakuza.
A pesar del tono sarcástico que usé los dos chicos se alejaron con los ojos abiertos por la sorpresa.
Suspiré mientras me preguntaba mentalmente como Ten era el más astuto del grupo mientras Kun el más inteligente.
- Recibí mi paga por los dos shows que tuve en China, nuestro comeback fue hace unos meses, tenemos un nuevo album y tengo actividades en solitario - respondí.
Los dos nuevamente se acercaron con el rostro aliviado.
- ¿Enserio lo creyeron? Llevo ahorrando por años con la esperanza de tener una habitación propia - apague la televisión al terminar de configurarla - lo mejor de todo es que todavía me queda suficiente dinero en el banco.
- ¿Deberíamos quitarle la tarjeta de débito? - susurró Kun a Ten aunque obviamente los escuché debido al pequeño espacio.
- Lo mejor sería quitarle la de crédito para que no se endeude - contestó el Tailandés.
Iba a reclamarles por acusarme de compradora compulsiva cuando mi celular sonó.
Era Jaemin.
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