Lo mire y me acerco mucho más a él. Trate de ocultar mis nervios lo mejor que pude pero me estaba equivocando bastante en el baile.
—¿Porque estas tan nerviosa?—Me Pregunto sin apartar su mirada de mi.
—¿Tienes alzheimer o algo? Te he dicho que no me hables—Dije yo entre dientes.
—¿Que te hice?—Me pregunto el arrugando su nariz.
—Existir, tu simple existencia me molesta—Le sonreí de manera falsa.
—Eres demasiado inmadura.
—Y tú eres demasiado molesto—Me separé de él al notar que la canción había terminado.
—Bien esto es todo por hoy. Obviamente hay muchas cosas en las que trabajar pero no están tan mal—Nos dijo Olivia y todos mis hermanos festejaron el que por fin se hubiera acabado—Nos vemos mañana, si pueden practiquen.
Puso otra canción algo parecida a la anterior y salió del jardín.
Yo comencé a bailar en el centro de mis hermanos y después Tres se acercó conmigo para imitar mi acción.
—Tienes dos pies izquierdos Número Ocho—Me dijo Dos y yo le mostré el dedo medio y cerré mis ojos para dejarme llevarme por la música.
Estuvimos así por algunos minutos mientras nuestros hermanos bromeaban entre ellos.
Al terminar la canción abrí mis ojos topándome con la mirada de Cinco fija en mi. Mi corazón volvió a descontrolarse, estuve apunto de sonreírle pero Siete llego a su lado y le planto un beso en los labios.
Cerré mis puños y baje mi mirada.
Dolía demasiado.
Desearía ser Numero Siete.
Lo mire por última vez mientras él seguía mirándome y abandone el lugar. Me dirigí hasta mi habitación y como de costumbre para mi, me metí en mi cama para llorar.
♒︎
Aún no podía salir de mi habitación para nada. Mi herida no sanaba y mamá me había traído la comida hasta aquí pero apenas y la toque. No tenía nada de hambre, sólo tenía un maldito dolor de cabeza por haber llorado tanto. Me saque las sandalias y me tire en el pequeño sofá que tenía cerca de la ventana para ver el cielo.
No tardaba en aparecer el atardecer y como no podía salir, lo vería desde aquí.
¿Porque tuve que enamorarme de Cinco? Él siempre fue grosero conmigo desde que éramos unos niños, nunca tuvo ningún detalle lindo conmigo para que estos sentimientos despertaran. Pude haberme enamorado incluso de Seis y lo entendería mejor.
¿Porque no podía corresponderle a Cuatro?
Él merecía todo mi amor. Siempre fue el más lindo y atento conmigo y es un amor de "pareja". Y yo soy la peor chica del mundo al estar pensando en otro al estar con el.Me levante y camine hasta mi escritorio. Tome una hoja y un lápiz y comencé a escribir...
"Se que eres demasiado brillante para mi. No tengo esperanzas. Estoy destrozada.
Eres tan maravilloso.
Se que tienes miedo, porque los corazones se rompen.
Pero no quiero estar sola, puedo sentir que algo se apodera, puedo sentir que tomas el control de quien soy y todo lo que he sabido. Quererte es el antídoto.
Eres tan maravilloso, Cinco."Volví a sentir mis ojos empapados en lágrimas y dejé la hoja ahí y camine devuelta hasta el sofá para ver el atardecer.
—Como quisiera verlo una vez más junto a ti—Dije para mi misma y suspire.
—Pues aquí me tienes—Escuche hablar a Cinco a mis espaldas y me sobresalte.
Voltee y él estaba ahí parado viéndome, parecía desesperado, ansioso.
—¿¡Que te ocurre!? ¡No puedes aparecerte así en mi habitación!—Le grite pero él seguía mirándome, sin decir nada—¡Pude haber estado cambiándome o algo!.
—Shhh—Me dijo acercándose a mi y poniendo su dedo en mi boca—Deja de ser tan exasperante por un momento.
—¿Que quieres?—Desvíe mi mirada de él.
—Vine a ver el atardecer contigo ¿no es lo que querías?—Me dijo y yo rodeé los ojos.
—No hablaba de ti tarado—Mentí cruzando mis brazos.
—¿Ah no? ¿Entonces de quien?—Puso una ceja en alto y comenzó a acercarse aun más a mi, retrocedí hasta topar con la pared.
—No se que es lo que pretendes—Dije nerviosa y evitando su mirada.
—¿Porque nunca me miras? Quiero que me mires—Hablo y tomo mi barbilla levantándola para que lo mirara.
Lo hice y estaba tan nerviosa que ni siquiera podía hablar. Sentía un nudo en la garganta.
—Eres hermosa numero ocho—Me dijo sin soltar mi barbilla y sin que pudiera hacer o decir algo, unió sus labios a los míos.
No podía reaccionar. ¿Estaba soñando? ¿Me habré desangrado y quedado inconsciente y mi mente me estaba haciendo una mala jugada?
No, era real.
Comencé a mover mis labios y sentí inmediatamente cosquillas en mi estómago y en mis mejillas. Era completamente diferente a todas las veces que bese a Cuatro.
Era mágico.
—No sabes cuánto quería hacer esto—Puso sus manos en mi cintura.—No juegues conmigo Cinco—Me solté de su agarre.
—¿Que?—Pregunto confundido.
—No soy tu juego o tu pasa tiempo. Déjame en paz por favor.
—¿De que rayos hablas?z
—Estas con Siete y vienes a besarme a mi sabiendo mis sentimientos por ti. Eso es cruel—Camine lejos de él al no poder evitar que unas lágrimas cayeran.
—Ocho no...—Se acercó de nuevo a mi tomándome de las mejillas—Yo te quiero.
—¿Entonces porque te fuiste con ella si me quieres a mi después de que yo te confesara lo que sentía?—Me ahogaba al hablar pues había comenzado a llorar aún más.
—Tu te fuiste con Cuatro, no tienes como reclamarme—Hablo entre dientes.
—¡Porque tú me rechazaste! ¿¡Sabes lo mal que se sintió eso!? Y que ahora vengas y me digas todo esto... No puedo creerte, si estás confundido déjame hacerte saber que no soy un pasatiempo el cual puedes botar después de que te aburras—Seque mis lagrimas y me aparte de él dándole la espalda.
Nos quedamos en silencio algunos segundos y sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo cuando él tomó mi mano y me hizo voltear a verlo.
—Estoy enamorado de ti Número Ocho, pero fui un cobarde al no aceptarlo cuando tú me declaraste tus sentimientos—Confesó mirándome a los ojos mientras apretaba mi mano.
No pude seguir haciéndome la indignada, me solté a sus brazos. Lo estruje bastante fuerte.
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𝐁𝐮𝐬𝐜𝐚́𝐧𝐝𝐨𝐭𝐞 | CINCO HARGREEVES
Fiksi Penggemar𝐶𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑡𝑒 𝑣𝑎𝑠, 𝑒𝑙 𝑐𝑖𝑒𝑙𝑜 𝑠𝑒 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑣𝑒 𝑐𝑎𝑟𝑚𝑒𝑠𝑖́. 𝐴𝑠𝑖́ 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑎𝑛𝑒𝑐𝑒𝑟 𝘩𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒, 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑏𝑟𝑖𝑙𝑙𝑎𝑠, 𝑚𝑒 𝑎𝑦𝑢𝑑𝑎𝑠 𝑎 𝑑𝑒𝑓𝑖𝑛𝑖𝑟 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑟𝑒𝑐𝑜𝑟𝑑𝑎𝑟𝑚𝑒 𝑎 𝑚...